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Relaciones Humanas

Recuerdos y condenas

JOSÉ MARÍA ROMERA

Domingo, 11 de febrero 2018, 09:38

La memoria se está convirtiendo en un campo de batalla. La memoria individual y la colectiva. A los conflictos asociados con el rescate de la ... memoria histórica empiezan a añadirse otros no menos públicos pero originados en memorias particulares, memorias lastimadas por el rastro de hechos dolorosos que afloran pasados los años. Nadie que tenga un poco de sensibilidad dejará de conmoverse ante estos relatos de supuestos atropellos cometidos sobre seres indefensos, como el que acusa al cineasta Woody Allen de haber abusado sexualmente de la pequeña Dylan, su hija adoptiva, hace veinticinco años. Pero la humana predisposición a ponerse del lado del débil no puede imponerse sobre el deber de recibir con cautela unos testimonios cargados del riesgo que acompaña a todos los recuerdos y especialmente a los más dolorosos. ¿Podemos fiarnos de ellos? ¿La intensidad emocional con que revivimos experiencias pasadas acredita que estas sucedieran tal y como las recordamos? ¿Podemos tener siquiera la certeza de haberlas vivido? Y, en consecuencia, ¿puede bastar con la versión de quien se siente víctima para garantizar la veracidad de lo relatado? Son preguntas incómodas que por regla general tienden a ser omitidas por la mente indignada, y más cuando navegan a contracorriente de los sentimientos masivos.

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