Ganas de hacer, ganas de ayudar

Cayo Cilnio Mecenas, que murió apenas 8 años antes del nacimiento de Cristo, mano derecha de César Augusto, su enorme labor como protector de poetas, escultores y músicos acabó por hacer de su nombre, Mecenas, sinónimo de quien fomenta y patrocina las actividades artísticas desinteresadamente. 'Mecenas' también se identifica con personas con un gran patrimonio personal, pero no tiene por qué ser así, ya que también hay mucha gente como cualquiera de nosotros comprometidos que dedican parte de su labor y de su vida a hacer mucho bien por las artes y por la historia, con entrega, dedicación y mucho esfuerzo. Ocurre aquí, aunque no sea, desgraciadamente, habitual, y en otros muchos lados. Gente que 'mete el hombro' en ardid semansantero, que ayuda a los que crean, que se entregan a causas de las que están enamorados. Les pasa a los hermanos Vergara (Mariano y Gonzalo) y a José Antonio Portillo Corpas, nuestros protagonistas de estos Horizontes de agosto, que se fabrican en vísperas de cena benéfica Starlite que lidera Antonio Banderas, que llegó el pasado miércoles a Málaga procedente de Londres, ilusionado como pocas veces lo hemos visto por el enorme éxito de su primera colección de ropa que en estos días se pone a la venta, y que promete batir todos los registros.

La Joven Orquesta Barroca de Andalucía, creada en el año 2000, se había quedado sin las ayudas oficiales que propiciaron su nacimiento. La falta de medios económicos abocaba a esta excelente formación docente a su desaparición, pero la empresa de gestión cultural malagueña Esirtu, creada en 2007 por Mariano y Gonzalo Vergara a raíz de que el primero dejara su cargo como vicepresidente de Unicaja, ha dado un paso al frente y ha firmado un convenio que permitirá a la JOBA mantener su actividad. Esirtu es una empresa joven aún que ya está dejando su marca en el mundo cultural malagueño por su labor. Aparte de dirigir la gestión del principal monumento de la ciudad, la Catedral, Esirtu realiza una importante actividad cultural (edición de libros, como el del recordado y llorado Pedro Aparicio presentado hace unos días 'Última instancia', conferencias, organización de conciertos, colaboración con el Instituto Español de Arte Egipcio con becas para alumnos de la UMA que les permite trabajar en las excavaciones de Luxor), con mucho de mecenazgo de por medio y también con un importante apego a la tierra en la que viven, Málaga. La JOBA seguirá, pues, con su actividad. Esta orquesta está formada por jóvenes alumnos de los conservatorios de música andaluces (entre los 18 y 23 años) y cada dos años se renuevan sus 25/30 miembros, los mismos que realizan conciertos, encuentros y convivencias para su formación musical. Mariano Vergara quedó prendado del concierto que la JOBA dio en la Navidad de 2012 en la Catedral malagueña interpretando El Mesías de Haendel, «y cuando me enteré de sus problemas económicos, que llevaría a su desaparición, hablé con mi hermano Gonzalo y responsables de la empresa y decidimos dar el salto adelante», explica un satisfecho Mariano Vergara que dice que «no he podido comenzar mejor mis vacaciones, porque estoy feliz». Los componentes de la orquesta barroca ya podrán realizar su encuentro docente anual, este próximo mes de septiembre en la Casa Diocesana (Seminario) de Málaga y posiblemente el de diciembre será en Antequera, ciudad en la que se quiere organizar un ciclo de música sacra la próxima Semana Santa. Entre los próximos actos de Esirtu, una nueva conferencia de Ramón Gener en octubre tras el enorme éxito de la cita organizada hace unas semanas, un curso para estudiantes y profesionales sobre la Ley de Mecenazgo y un ciclo con la dirección del insigne médico malagueño residente en Dallas Juan Manuel Pascual bajo el título de 'Ciencia y fe'. Porque cuando se trabaja con ganas en algo que te apasiona, se nota. La JOBA sigue viva: una excelente noticia.

Portillo y Baler

José Antonio Portillo Corpas es, sin duda, una de las personas que más hace por mantener vivo el espíritu español en las Islas Filipinas (no olvidemos, bautizadas así por un malagueño, Ruy López, en honor del Rey Felipe II) y en especial lo que denomina 'Espíritu de Baler': El asedio de Baler (30 de junio de 1898-2 de junio de 1899) es una de las acciones militares más estudiadas y admiradas de la historia: durante casi un año, 54 soldados españoles resistieron el ataque de 400 soldados tagalos desde el interior de la pequeña iglesia de Baler, y que fue la defensa de la última posición española en las Filipinas. Después de 337 días, el teniente Saturnino Martín Cerezo y sus compañeros, salieron de la iglesia, harapientos con los fusiles enmohecidos, sin municiones, y muchos totalmente desdentados, pero lo hicieron con el honor que les había protegido durante casi un año, desfilando con marcialidad de cuatro en fondo orgullosos y con la cabeza bien levantada, recibiendo los honores de las tropas zagalas.

Pues bien, el malagueño Portillo Corpas, uno de los que más sabe de esa historia, es más que conocido en Baler, cuyo Museo (que se erigió con motivo de la gesta) recibe continuas aportaciones gracias a su esfuerzo. Hace tan solo unos días hizo entrega de réplicas autorizadas por el Senado de España, Museo de San Telmo, Museo Oriental, Museo Naval, Biblioteca Nacional de España, y Foro para la Paz en el Mediterráneo, financiadas todas por la Fundación para el Fomento de la Innovación Industrial. A su llegada, el malagueño fue recibido por la presidenta del Comité Histórico de Baler, con quien firmó el acta de donación de los obsequios.

Posteriormente, José Antonio Portillo impartió una charla en el Colegio Nacional de Educación Secundaria de Ciencias de Aurora de la ciudad filipina a más de 100 alumnos aprovechando las horas lectivas de español en el mismo.

Este año, igualmente, se celebró este pasado mes la XIV edición del Día de Amistad Hispano-Filipina frente a iglesia donde se refugiaron los 'últimos de Filipinas', que contó con representaciones diplomáticas de España, Argentina, Tailandia y Laos, así como la presencia del alcalde de Baler, la vicealcaldesa de Quezón City, la vicepresidente del Ateneo de la Universidad de Manila, mandos de la VII División de Infantería Kaugnay del Ejército filipino (para rendir honores a los héroes de Baler), y el senador de Filipinas Juan Edgardo Angara como principal orador.

Según reconoció el propio senador Angara, la localidad de Baler, cuya población ronda los 40.000 habitantes, ha sido visitado en tan solo un año por cerca de 750.000 turistas, con el museo y la iglesia del asedio como principales atractivos.

Una de las aportaciones más valoradas por las autoridades filipinas fue la réplica de un cuadro que cuelga en las paredes del Senado de España titulado 'Combate Naval de Lepanto' (1887), del pintor hispano-filipino Juan Luna y Novicio (venerado en aquel país), y primo de Teodorico Luna, jefe de los sitiadores de la iglesia de Baler.

No contento con todo lo dicho, Portillo Corpas tras los actos de Baler prosiguió su periplo por las islas Filipinas a la búsqueda de efemérides españolas, visitando pueblos como el de Castillejos (Zambales), renombrado en 1863 en honor al general y posterior presidente del Senado de España, Juan Prim y Prats, héroe de la Batalla de Los Castillejos en la I Guerra de África. Sin duda, este malagueño es quien más ayuda a mantener vida la llama de España en las islas y por supuesto ayudar a la divulgación del 'Espíritu de Baler', en lo que es una eminencia, porque nadie sabe más que él de aquel acto heroico de un puñado de españoles, entre los que hubo un buen grupo de malagueños. Y Portillo lucha por mantener viva la historia a través se personal e ingente esfuerzo.

Suele ser agosto un gran mes para Málaga y la Costa del Sol, pero hacía muchos años que no se gozaba de este mes como el que estamos viviendo. Muchísima gente y mucho trabajo, con cinco meses seguidos en los que paro está perdiendo 'seguidores' en esta provincia, dinámica como pocas en Andalucía, como se demostró en el excelente reportaje publicado el viernes en estas mismas páginas sobre el ranking de las empresas malagueñas, muchas de las cuales, por cierto, también realizan una importante labor de mecenazgo. Lo que hace falta es que la cosa siga así (a ver si algunos de nuestros líderes políticos se dan cuenta y dejan de mirarse al espejo). Mientras, disfruten de la vida en este rincón del paraíso, y que servidor, con el permiso de todos, lo vea igualmente.