Cospedal sabía que el jefe de la unidad policial que investigó 'Gürtel' era un «hombre» del PP
Villarejo le reveló que Olivera, comisario de la UDEF hasta 2012 y ascendido luego por Fernández Díaz, boicoteó «mil cosas»
MATEO BALÍN
MADRID.
Jueves, 1 de noviembre 2018, 00:10
La figura del comisario principal de la Policía Nacional José Luis Olivera y su cercanía al PP, según han revelado las grabaciones del también comisario José Manuel Villarejo, vuelven a situar en la picota a este mando clave en la lucha contra la corrupción, el terrorismo y el crimen organizado. Olivera fue el jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) entre 2006 y 2012, etapa en la que se fraguó buena parte de la investigación del 'caso Gürtel' que afecta aún al PP.
Era, por lo tanto, el jefe de la unidad competente y bajo su dirección trabajaba el inspector jefe Manuel Morocho, quien contra viento y marea pudo sacar adelante las pesquisas que él dirigía y llevarlas al juzgado en verano de 2008. Sin embargo, según la reconstrucción de los hechos que permite realizar los audios de Villarejo, Morocho no lo tuvo nada fácil con su jefe. O eso desvela el comisario jubilado, en prisión preventiva desde hace un año, en la reunión secreta que mantuvo el 21 de julio de 2009 en la sede nacional de PP con María Dolores de Cospedal y con su marido, Ignacio López del Hierro.
En las grabaciones difundidas el martes por el diario 'Moncloa.com', Villarejo definía a Olivera como «un tipo legal y muy tronco del PP», que le facilitó información del 'caso Gürtel' sobre Juan Cotino, expresidente de la Cortes Valencianas y exdirector general de la Policía durante el Gobierno de Aznar (1996-2002), con una advertencia muy clara para su sobrino, el constructor Vicente Cotino, «que limpie todos los papeles» de sus negocios en Valencia.
Pues bien, las grabaciones conocidas ayer abundan en el papel del entonces jefe de la UDEF, que se mantuvo en su puesto hasta 2012. Villarejo confiesa a Cospedal que «el segundo de a bordo» en la investigación de 'Gürtel' «es un hombre nuestro», es decir próximo al PP, «cada vez que ha habido un tema duro». Y la ex secretaria general y actual diputada le contesta: «Eso me lo ha dicho Juan (Cotino)».
Entonces Villarejo interviene para mantener la confidencialidad sobre Olivera porque «se enteran ahí y le cortan la cabeza». «Es él quien en un momento determinado me avisa de este tema. O sea totalmente de confianza y él es el que ha boicoteado mil cosas» asegura el comisario jubilado.
Villarejo, sabiéndose grabado por él mismo, adelanta al matrimonio que la Fiscalía Anticorrupción había pedido un informe sobre la relación de regalos que hicieron las empresas de Francisco Correa, cabecilla confeso de 'Gürtel', y Álvaro Pérez, 'el Bigotes', a políticos de la Comunidad Valenciana. Una petición que hasta entonces había sido «boicoteada» por el entonces jefe de la UDEF.
Informe de Anticorrupción
En dicha lista aparece una «chaquetilla» entregada a Cotino valorada «en 400 euros». Una información que Villarejo, asegura, ya había trasladado al entonces consejero valenciano, ya que éste le había dicho que no había recibido tal regalo. Asimismo, ese mismo día de la reunión en Génova 13 el dirigente del PP Esteban González Pons compareció para denunciar la «mano negra» del Gobierno que utilizaba informaciones policiales «inservibles» para dañar la imagen de su partido, en referencia a una conversación de 'el Bigotes' en la que dijo que había regalado bolsos de lujo a Rita Barberá cuando era alcaldesa de Valencia.
Lo curioso es que Olivera dirigió la UDEF bajo la etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En 2012, ya con Rajoy en la presidencia y con Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, pasó a la dirección del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO). En enero de 2015, el ministro le promocionó a un nuevo cargo que aglutinaba información de terrorismo, crimen organizado y corrupción suministrada por diferentes cuerpos, el CITCO, donde permaneció hasta julio pasado tras ser destituido por el actual ministro Fernando Grande-Marlaska.
Su designación en el CITCO fue una apuesta de Fernández Díaz y del entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. En su toma de posesión, Olivera agradeció su nombramiento al primero: «Muchas gracias señor ministro, espero no defraudar». Martínez elogió su figura y aseguró que necesitará «todas las cualidades» del mejor policía, «incluido el instinto».
Posteriormente, en una entrevista concedida al digital 'OK Diario' en junio de 2017, Olivera señaló que las filtraciones «no nos gustan a ninguno. Pero no sólo en terrorismo, en cualquier tipo de investigación. La filtración va en contra de un resultado policial exitoso. No deben existir filtraciones, a nadie nos gustan». En su comparecencia en la comisión del Congreso sobre la financiación del PP, hace un año, afirmó a los parlamentarios que no vio «indicios fuertes» de un sistema irregular, contradiciendo así a su subordinado en la UDEF en la época de 'Gürtel', el inspector jefe Manuel Morocho, quien llevó la investigación a puerto pese a su jefe.
Este tipo de información que Villarejo trasladó a Cospedal en la reunión de 2009 no acabó ahí. Le advirtió de la presencia de un topo de la Policía en Génova, a lo que Cospedal le confiesa que teme que sea el «gerente» (Cristóbal Páez), que recibiría un jugoso finiquito al irse del partido en 2010. La conversación concluye cuando López del Hierro ofrece al entonces «agente encubierto» asignado a la Dirección Adjunta Operativa hacer «trabajos puntuales» que serían remunerados y que no tiene que preocuparse por la discreción. «Yo soy la primera que a mí también se me vendría abajo, sería absurdo», aseguró Cospedal a Villarejo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.