Adiós a Raymond Nakachian en una ceremonia íntima

El empresario libanés Raymond Nakachian recibió su último adiós esta misma tarde en la capilla del Cementerio Municipal de Estepona. Rodeado de familiares y allegados en una ceremonia íntima, la esposa del fallecido, la cantante coreana Kimera, puso el punto más emocionante del acto cuando interpretó al son de un arpa el 'Padre Nuestro' y el 'Ave María' de forma lírica, arrancando las lágrimas de los asistentes.

Pese a que el entierro estuvo dirigido hacia los más cercanos a Nakachian, la capilla del Cementerio se quedó pequeña con todos los asistentes. En primera fila se podían ver a una afectada Kimera y a su hijo Amir, mientras que su otra hija, Melodie, huía de los focos de atención integrándose con el resto de familiares para pasar desapercibida. DEsde su secuestro en 1987, ella huye de las exposiciones públicas y es reacia a darse a conocer.

Los dos hijos de Nakachian se mostraron demasiado emocionados para recordar públicamente a su padre. Kimera se armó de fuerza y rememoró los últimos días de su marido. "El volvió perfectamente a casa tras quitarle un tumor en la vejiga. Empezó con las pruebas de quimioterapia y eso parece que le quitó fuerzas. Fue una sorpresa para todos", afirmó la pareja del libanés.

"Parece que el destino quiso que muriera con toda su familia al lado. Nuestros hijos van y vienen, pero en el momento de su muerte, estuvo junto a nosotros", ha sentenciado Kimera, quien ejerció de portavoz familiar. Tras el oficio religioso, el ataúd de Nakachian pasó al crematorio acompañado de su familia más cercana. Mañana podrán recoger sus cenizas para que descanse en paz.