Mauro

Pocos vinos en el mundo pueden presumir de que con solo nombrarlos ya se identifican como algo grande. Mauro se encuentra en este elenco de privilegiados, pero hay que reconocer que las cosas no brotan de manera espontánea, sino que el éxito es fruto de un trabajo interno intenso y sobreponiéndose a muchas piedras por el camino.

Mariano García, enólogo, propietario y alma mater de este proyecto, empieza con una clara vocación de elaborar vinos de calidad y consecuentemente de pequeña producción. Para ello encontró en Tudela de Duero el lugar adecuado para adquirir casi las 80 hectáreas de viñedo que posee en propiedad junto a un valle que recorre a lo largo del Duero. La edad media de sus viñas supera los 25 años, el tiempo perfecto para que la cepa exprese todo su potencial. La comarca de Tudela de Duero, fuera de la D.O. Ribera del Duero, ya en 1562 el rey Felipe II la eximió de pagar tributos por la calidad de sus viñas.

En 1980 Mariano García funda la bodega en una antigua casona del siglo XVII. La bodega subterránea con capacidad de hasta 2000 barricas de roble francés y americano mantuvo toda la actividad hasta que en el año 2004 se trasladan a otras instalaciones más adecuadas a las afueras de Tudela, aunque mantienen activa también la anterior, donde el vino se desarrolla bajo el criterio enológico de Mariano y con la ayuda de sus hijos, que determinarán el futuro del vino que saldrá al mercado bajo el paraguas de tres etiquetas: Mauro, Mauro Vendimia Seleccionada, que solo se embotella en añadas especiales, y finalmente Terreus, un vino que procede de un solo viñedo y del que se embotellan solamente 7.000 botellas.

Estos vinos de las Tierras de Castilla León son todos de alta expresión. Marcan el potencial de los grandes vinos españoles y su prestigio viene avalado por un estudio serio y concienzudo del viñedo, del criterio enológico y por la satisfacción de sus consumidores, que saben lo que tienen delante.