Tanino: Color y sabor en San Pedro Alcántara

Enrique Bellver

Sábado, 16 de junio 2018, 18:56 | Actualizado 19:04h.

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Tanino San Pedro Alcántara es ya toda una realidad, este bistró coge fuerza y empieza a afianzarse en la zona como un restaurante distinto y diferente a todo lo que hay a su alrededor. Elisabetta Occhi ha elegido a un joven cocinero colombiano, Felipe Ciro, para esta divertida andadura gastronómica. Como reza una frase expuesta en el centro de la sala, «donde no hay vino no hay amor», sin atrevimiento no hay diversión y precisamente Tanino se diferencia por ese atrevimiento en su decoración, los colores que impregnan todo el espacio y por ofrecer una carta donde son varias las cocinas en las que a diario se inspiran, es decir, platos de la cocina colombiana, por supuesto, otros de la tradicional peruana acompañados de especialidades hindúes y asiáticas. Lo cierto es que a nadie deja indiferente casi desde que se le echa el primer vistazo. Cada día estoy más a favor de acudir a un restaurante donde además de comer bien me divierta y esa diversión en Tanino San Pedro la encontré desde el minuto uno.

En este establecimiento mi recomendación es que cada uno de los platos se compartan, la cocina que se oferta está pensada precisamente para que así se haga, incluso para que cada plato pueda servir o ser fuente de conversación. Eso es lo que ocurrió nada más llegar el plato, un ceviche de langostinos. Me gustó por su fuerte colorido y el equilibrio que encontré entre el tomate, el chili, la cebolla roja cortada muy fina y los langostinos. Tras el guiño peruano llegó otro colombiano, empanadillas de carne hechas con una masa de maíz y rellenas de carne picada. Al lado y para ir mojando en cada bocado, una salsa de tomate y cilantro que resultaba demasiado fuerte en cuanto a su intensidad, haciendo que la carne apenas dejara notar su sabor. En cambio, y para los que gustan de platos repletos de color, la ensalada Tanino es perfecta. Cortados en diferentes formatos los ingredientes (pepino, zanahoria, mazorcas enanas de maíz, pimiento rojo, calabacín, tomates cherry, alfalfa y tofu), se adereza con una salsa de maní a base de mantequilla de cacahuete, pasta de tamarindo, chili, lima, sal y pimienta, siendo el resultado final un plato bastante completo y muy refrescante.

Pero en mi visita a Tanino San Pedro hubo dos platos que me sorprendieron por su atrevimiento y finura. Por un lado, los huevos rotos con pan de brioche, un pan que siempre se ha utilizado para pasteles o bases de postres; aquí es el acompañante de unos huevos fritos y rotos sobre láminas de jamón y una base de patatas fritas, y las 'cangreburguer' o hamburguesas de carne de cangrejo con pan de Alcaucín y una salsa picante.

La carta de postres mantiene la filosofía de la cocina, siendo el bombón de chocolate con helado de vainilla y cacahuetes garrapiñados con dulce de leche el más conseguido de todos.

Si la apuesta por una cocina distinta entre Tanino de Estepona y el de San Pedro, con respecto a la carta de vinos apenas existe esa diferencia. Muchas referencias, bastantes malagueñas y unos precios normales para lo que es habitual en la zona. Tanino San Pedro no deja indiferente el paladar.