El Málaga cierra el fichaje de Bustinza

Los tiempos del desembarco de Bustinza en el Málaga estarán condicionados a la salida especial del zaguero del equipo madrileño, donde es considerado una figura del club tras siete temporadas en las que ha sido protagonista de su época dorada desde el histórico ascenso a Primera en 2016 llegando a ser capitán del conjunto pepinero. Por esto no será una marcha más y el componente emocional se notará en su despedida, pensaba con más sensibilidad y tacto del habitual.

El Málaga tenía claro que Bustinza debía ser uno de sus objetivos principales este verano para apuntalar su defensa como avanzó Málaga Hoy y también confirmó SUR. El futbolista bilbaíno y formado en la cantera del Athletic Club cumple con el perfil de jugador veterano, maduro y que aporta jerarquía que buscan desde las oficinas de La Rosaleda. Desde la dirección deportiva malaguista, a cargo de Manolo Gaspar, quieren empezar cambiándole la cara a la plantilla con las incorporaciones de este tipo de jugadores que apuntan a formar la base del nuevo vestuario y Bustinza se presenta como otra oportunidad de sumar experiencia y rendimiento contrastado en la categoría.

Tras dos temporadas sin demasiado protagonismo en el Leganés desde el descenso de Primera, Bustinza persigue nuevos retos donde sentirse de nuevo importante y relanzar su trayectoria. Los cambios que se avecinan en el equipo madrileño tras la llegada de un nuevo accionista mayoritario, el grupo estadounidense Blue Crow Sports Group, han sido un argumento más para el vasco en su idea de buscar otro destino este verano. El Málaga será el tercer club en la carrera de Bustinza, que se formó en Lezama, las categorías inferiores del Athletic, desde alevines hasta llegar al filial e incluso debutar brevemente con el primer equipo rojiblanco.

Fue una etapa corta pero intensa porque las circunstancias de la época le llevaron a ser titular en la final de Copa del Rey de 2015 contra el Barcelona.Ernesto Valverde fue el que le abrió la puerta al profesionalismo en el Athletic, aunque al año siguiente salió cedido al Leganés. En su primer año en el conjunto pepinero consiguió el histórico ascenso a Primera y el Leganés le fichó en propiedad. De blanquiazul al sur de Madrid se ha desempeñado los últimos siete años siendo uno de los jugadores más reconocibles de la plantilla.

Se trata de un defensa potente, veloz y capaz de jugar también como lateral derecho al contar con velocidad y un notable control de balón. Cuenta con 102 partidos en Primera División durante cinco temporadas y 45 en Segunda en tres campañas, la mayoría de ellos en los últimos dos cursos. Estos fueron dos años difíciles en el Leganés entre lesiones en particular y los malos resultados del equipo en general.

Aunque durante este el Leganés siempre ha sido reconocido como claro aspirante al ascenso, el equipo no ha cumplido con las expectativas y de ahí la profunda reconversión que se le avecina. Un contexto donde ha aparecido el Málaga para hacerse con un contrastado defensa que se suma a la ya confirmada incorporación del lateral derecho Juanfran para la zaga, una demarcación donde todavía faltan por llegar más jugadores y todas las posiciones siguen abiertas a cambios.