Un equipo con malagueños y exmalaguistas
Desde el club entienden que suponen un perfil fundamental para su proyecto de plantilla y han sondeado múltiples situaciones de jugadores que podrían venir
Aún sigue todo en el aire. Los despachos de La Rosaleda no tienen hora de cierre en estos días, donde el administrador judicial, José María Muñoz, y los máximos responsables deportivos del club, Manolo Gaspar y Duda (al mando de la cantera) mantienen reuniones constantes para optimizar al máximo los recursos e ir conociendo qué operaciones se pueden ir cerrando próximamente, tanto en el capítulo de despedidas como en el de bienvenidas. Pero todavía hay que esperar un poco más para conocer con qué armas se podrá reunir el mejor equipo posible.
En este sentido, Manolo Gaspar trazó ayer en SUR una línea muy clara por la que intentarán fortalecer al equipo: «La figura de los exmalaguistas es importante, sobre todo por el sentimiento de grupo. En situaciones complicadas, yo lo he vivido desde dentro, y la gente malaguista o que es de Málaga te da un plus añadido. Aunque ojo, porque eso no quiere decir que siempre sea así. Pero confío en esa figura», anunció de forma clara.
Y es que en los últimos meses, la secretaría técnica del club encendió el radar para localizar a todos los malagueños y exmalaguistas que cumplen el perfil, a nivel económico y a nivel del proyecto deportivo, para conocer sus inquietudes. «Gracias a Dios, este escenario (el Málaga) es muy atractivo y muchos de los que pasan por aquí quieren volver. También hay casos que me encontrado donde me han cerrado la puerta y me ha llegado un no rotundo. En general, el perfil que buscamos es gente con hambre. Aquí van a venir también, seguramente, jugadores que no conoce nadie», avisó al mismo tiempo el director deportivo.
Pero la gran mayoría de los futbolistas a los que se han contactado han mostrado una respuesta muy positiva. La ilusión por jugar en el Málaga es un peso que a veces puede ser más sólido que el económico. Tras exprimir estos parámetros de búsqueda en una constante misión de investigación, la actual situación se basa en mantener una relación de confianza a la espera de poder acometer una negociación firme. Cabe recordar que el Málaga aún no ha solucionado su desfase con el límite salarial y tiene extremadamente acotada su posibilidad de actuar. El departamento financiero está al rojo vivo.
En este punto, desde el Málaga se han hecho eco de la situación de jugadores como el paleño Escassi, defensa que acaba de descender a Segunda B con el Numancia (tiene contrato allí hasta 2023 pero al bajar podría salir libre). No escapa a las miradas de otros rivales de Segunda pero el corazón podría traerle de vuelta. «Allí saben perfectamente lo que siento por el club. Es el equipo de mi vida», comentó el año pasado en una entrevista con SUR, donde también explicó su espina clavada de no haber aprovechado la ocasión cuando era canterano malaguista. Tras toda una carrera lejos de Málaga le seduce volver.
También recibieron ese 'feedback' en el club por parte del medio centro Raúl Baena. El malagueño también desarrolló su carrera lejos de su tierra y ahora, tras varias experiencias fuera de España, en Australia y Grecia (Atromitos, donde estuvo hace más tiempo el malagueño Manolo Reina), llegaría con una gran ilusión al proyecto. Así ocurre igual con Alexis Ruano, que acaba de despedirse del Racing y es otro que ha recibido una llamada para saber qué planes tiene.
Luego, en el radar también se encuentran jugadores como Albentosa y Charles, que están sin equipo. U oportunidades de cesión como la de Edu Ramos, que acaba de subir con el Cádiz a Primera y tendrá una gran competencia en el equipo amarillo. También en el mapa de exmalaguistas y malagueños se encuentran jugadores con menos recorrido que fueron canteranos en su día y podrían también regresar.
La 'repatriación', una fórmula con luces y sombras
La llegada de malagueños o exjugadores del Málaga que dejaron una buena imagen en su anterior etapa suele ser una decisión popular. Crece el sentimiento de pertenencia y se evocan tiempos pasados. Pero son casos curiosamente muy puntuales, que en los últimos años se ha dado muy pocas veces y no siempre con buen resultado.
En algunas ocasiones significa saldar cuentas con el destino; el de jugadores que tuvieron que terminar de formarse fuera para volver con galones. Y en otras intentar dar continuidad a un etapa anterior que fue positiva. Tirando de hemeroteca, los casos de éxito que se recogen son de canteranos que, o bien no tuvieron regularidad en su momento para dar el salto, o quizás fueron tentandos con otra propuesta (aquí se descartan el caso de cedidos). De este perfil, con hambre para salir a hombros del estadio, busca el Málaga ahora.
Pero hay que remontarse más de una década para encontrar el fichaje de Fernando, que se marchó con 18 años al Madrid Castilla y siguió su carrera en Valladolid y Betis, sobre todo, antes de volver de nuevo al barrio de Martiricos, donde está La Rosaleda y la casa de sus padres. Luego está el caso de Nacho Pérez, actual técnico del Juvenil A del Málaga. O el del propio director deportivo, Manolo Gaspar. También, aunque ya en una etapa más avanzada de su carrera, Duda regresó del Sevilla para vivir la época gloriosa del Málaga de Champions.
Para ver las sombras de la fórmula de la 'repatriación' no hay que remontarse tanto tiempo. Desde el caso de Pacheco, que despertó una gran ilusión y se ha acabado diluyendo por las lesiones (a buen seguro que si revierte la situación, tiene a la grada de su parte), pasando por los regresos de Iturra, Demichelis o incluso Samu García. El denominador común es el de un rendimiento deportivo muy pobre, aunque a nivel de vestuario fuese todo lo contrario.
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