Pellicer le da el brazalete de capitán del Málaga a Escassi

En este caso, el técnico blanquiazul, Sergio Pellicer, decidió, según pudo conocer este periódico, que frente al rival cántabro el que llevase el brazalete por parte del equipo blanquiazul fuese Alberto Escassi en vez de Luis Muñoz, quien era el que contaba con la prioridad para portarlo esta temporada siempre que se encontrase dentro del terreno de juego. Para más datos, Pellicer lo comunicó minutos antes del comienzo, tras el calentamiento sin dar explicaciones. Aunque tampoco se necesitan porque es evidente que se trata de una medida motivada por la polémica expulsión de Luis Muñoz en Albacete semanas atrás.

Recibió tarjeta roja por doble amarilla poco antes del final de la primera parte por protestar al árbitro y llegar a encararse ligeramente con el colegiado Trujillo Suárez, que no lo permitió. Fue una reacción incomprensible que dejó con uno menos al conjunto blanquiazul justo cuando iba por delante en el marcador (1-2) después de haber hecho lo más difícil y remontar un tanto inicial. Tras el descanso, el Málaga no pudo resistir en inferioridad numérica y el Albacete acabó dándole la vuelta al choque para ganar (3-2) y dejar muy señalado a Luis Muñoz, que fue fuertemente criticado. Tal fue el revuelo que el propio jugador salió a pedir disculpas. Porque además la semana anterior a su expulsión también vio tarjeta roja por increpar al árbitro su compañero Esteban Burgos y se había dado la consigna de evitar al máximo este tipo de situaciones inevitables.

El cabreo en el instante del técnico, Pellicer, fue mayúsculo, pero no concretó que medidas pensaba adoptar. Luego decidió que no era inteligente dejar de contar con Luis Muñoz mientras que el club, que amagó con abrirle un expediente, acabó dejando el asunto en manos del entrenador. Y su gestión de esta situación no se ha conocido hasta ahora, aunque con ciertas reservas. Es una incógnita si se trata de una decisión para lo que resta de temporada o simplemente fue algo puntual ante el Racing porque suponía el primer partido de Luis Muñoz en La Rosaleda después de aquel duro momento y la intención era protegerle quitándole esa responsabilidad.