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Un agradable imprevisto para el Málaga. El club blanquiazul ha tenido que ensanchar la zona reservada para la Grada de Animación denominada 'Fondo Sur 1904' en el espacio de Gol Bajo de La Rosaleda debido a la gran demanda generada por las principales peñas de que conforman este graderío, Frente Bokerón y Malaka Hinchas.
La reforma se está llevando a cabo en estos días y se espera que esté lista para el primer partido de la temporada en casa el próximo lunes 22 de agosto frente a Las Palmas. Esta pequeña obra consiste en desplazar los cristales que delimitan este espacio unos metros por cada lado y así ganar aproximadamente unos 300 asientos más para llegar hasta una capacidad para 1.500 personas.
Es una ampliación que no termina de satisfacer la demanda que existe en estos momentos en torno a esta zona del estadio malaguista, pero según explica el club es la única opción por el momento para cuadrar esta inesperada demanda para la entidad a principios del verano. Servirá al menos para cubrir la mayoría de las solicitudes que quedaron en espera de la ampliación, aunque no con todas estas.
Y es que la respuesta a la oferta de la Grada de Animación (100 euros el carné de adulto y 60 euros el infantil más una bufanda de regalo) ha superado las expectativas. A mediados de julio, los encargados de esta zona malaguista, característica por ser la más ruidosa y constante en la tarea de alentar al equipo, anunciaron que habían vendido todas las localidades disponibles, unos 1.256 abonos exactamente, por lo que decidieron solicitar al club mediante una reunión la ampliación de su espacio para intentar buscar sitio también a las más de 300 personas que se había apuntado a la lista de espera.
Finalmente se han podido conseguir esas 300 localidades más, pero a lo largo de las semanas el interés ha seguido aumentando y la cola para acceder a la Grada de Animación no para de crecer, por lo que no se descartan más ampliaciones del graderío en un futuro. Igualmente esta reforma se hará notar ya en la siguiente cita de regreso a La Rosaleda, que será la primera desde la revolución producida en la plantilla en buscar de recuperar la ilusión tras una nefasta temporada anterior.
Los fichajes, los primeros partidos de pretemporada y otras acciones del club han tenido efecto y ya se suman en total algo más de 15.000 abonados, más que la campaña pasada, pero aún lejos de la barrera deseada por la entidad de los 20.000 socios, algo que sería también un impulso económico que repercutiría directamente en más recursos para seguir fichando y agrandando el potencial de la plantilla. En busca de más ingresos en este sentido, el club anunció ayer que están a la venta las entradas para todos los partidos que se disputen en La Rosaleda durante la temporada 22-23 en Segunda.
De esta forma se intenta llegar más allá de los abonados y buscando al visitante ocasional, que también es bien recibido. No son pocos los que se acercan de forma esporádica al estadio de Martiricos y por eso fue el que más personas acogió durante la campaña pasada entre los diferentes campos de Segunda. En total fueron 322.243 los aficionados que pasaron por los tornos dando una entrada media por encuentro de 15.345 asistentes.
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