Cuarta etapa del técnico asturiano en el club de Martiricos

Antonio Góngora

Miércoles, 20 de junio 2018, 10:19 | Actualizado 11:48h.

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Hace quince años que Juan Ramón Muñiz llegó por primera vez al Málaga, y lo hizo como ayudante de Juande Ramos, que en el verano de 2003 se hizo cargo de un proyecto blanquiazul que era una gran incógnita después de las numerosas salidas que se habían producido en el equipo y la marcha de Joaquín Peiró (al final la campaña fue un éxito). Y después llegaron dos etapas más del asturiano, ya como técnico titular, por lo que hoy comienza la cuarta en el club de Martiricos.

La segunda vez que se incorporó a la disciplina blanquiazul fue la más complicada y arriesgada. Fernando Sanz prescindió de Marcos Alonso y, en pleno proceso concursal, repescó a Muñiz del Marbella. Era el año 2006 y el equipo acaba de descender a Segunda. La temporada fue especialmente complicada y compleja hasta el punto de que al final el único objetivo se centraba en no descender a Segunda B, objetivo que consiguió la entidad.

La temporada siguiente fue seguramente la más espectacular de Muñiz en el club de Martiricos, haciendo las funciones de entrenador y director deportivo. Confeccionó una plantilla adaptada a la categoría y buscó con gran éxito el ascenso. El arranque con siete triunfos consecutivos fue el presagio del regreso a Primera de una forma relativamente rápida, pese a que el club seguía con el concurso de acreedores. Con el equipo en la élite, Muñiz se marchó al Racing.

Pero al año siguiente regresó al Málaga en su tercera etapa para dirigirlo ya en Primera, donde él lo había dejado. Completó una campaña especialmente complicada y con una salvación que tuvo que esperar hasta los últimos instantes. Pero finalmente el técnico volvió a cumplir con el objetivo y renovó, pero llegó el jeque Al-Thani y prescindió de él (lo sucedió Jesualdo Ferreira). Y desde hoy comienza una nueva era malaguista con Muñiz al frente. Es ya su cuarta etapa en el club.