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Con más dificultades de las previstas, cuando la situación era más complicada, el Málaga ha reaccionado para alejarse del descenso. El triunfo ante el Castellón ... es la clara muestra del cambio de rumbo y de dinámica, sumando cuatro puntos cruciales en los dos últimos encuentros. Sergio Pellicer buscó soluciones en su plantilla casi semanalmente desde el arranque del nuevo año, coincidiendo con la segunda vuelta, pero no aparecían las salidas, hasta las dos jornadas anteriores. Y la salida la encontró el en la cantera. Su apuesta fue clara y hasta contundente por los jóvenes para conseguir ese objetivo de la salvación.
El Málaga comenzó una caída hace varios meses que iba a más con el paso de las jornadas. Desaprovechaba las oportunidades que le ofrecían los rivales directos y la preocupación era máxima entre sus aficionados. La dinámica estaba siendo negativa y la crisis deportiva se estaba convirtiendo en una realidad. Los cambios eran constantes en el equipo, Pellicer no daba con la tecla y la amenaza desde abajo aumentaba cada semana. Pero la apuesta definitiva del técnico por los filiales finalmente le funcionó casi 'in extremis'.
En los dos últimos encuentros, cuando el Málaga ha sumado cuatro puntos que suponen media salvación, los goles los lograron los canteranos. En la visita a Eibar marcaron Murillo y Rafa, dos golazos que sirvieron para sumar un punto clave, aunque fuese insuficiente. Y el domingo anterior, contra el Castellón, le tocó el turno nuevamente a Chupete, con un gol que supuso un triunfo, tres puntos, ante la afición de La Rosaleda. Fue la confirmación de una recuperación que debe tener continuidad.
Pero Pellicer llegó más lejos en el anterior encuentro en su apuesta por los canteranos, por los jóvenes valores del Málaga. Lo más novedoso, sin duda, se centró en la utilización de Antoñito, extremo izquierdo, como 'carrilero' derecho, con una gran exigencia defensiva (casi un lateral), pero también alineó a Izan Merino y a Chupete como delantero, como otras veces. Es decir, tres jugadores con ficha del segundo equipo en el once inicial. Pero a ellos hay que añadir otros tantos que proceden de La Academia, como son Larrubia, Murillo y Dani Sánchez.
De esta manera, seis jugadores del once titular del domingo procedían de la cantera del Málaga, un cifra realmente importante, casi histórica, en una plantilla como la blanquiazul. Y al final del encuentro también tomó parte Rafa, que marcó en el choque de Eibar, y Dioni, un futbolista malagueño. Parece claro, de esta manera, que los jóvenes se bastan para salvar al Málaga, aunque los veteranos son también imprescindibles para sacar adelante el proyecto, como se ha podido observar.
Otros destacados
Entre los que no son canteranos, el más destacado sigue siendo Alfonso Herrero, que está completando una temporada espectacular, o Luismi, que ahora intenta coger el ritmo para los partidos finales tras superar una pequeña lesión. Y también son claves los centrales Álex Pastor, Galilea o el 'tocado' Nelson, mientras que la aportación de Puga, Lobete o el propio Dioni, junto a Manu Molina (últimamente con menos ritmo), está siendo también importante.
Parece evidente, asimismo, que la apuesta por los jóvenes de Pellicer, después de los resultados conseguidos, se va a mantener en los cinco partidos finales del campeonato. El técnico del Málaga, además, conoce la cantera del club a la perfección y sabe cuáles son los jugadores en los que puede confiar. Será un buen punto de partida para el futuro, aunque todavía no ha arrancado la planificación de la próxima temporada, que sigue pendiente de lo que pueda ocurrir en los siguientes compromisos y también de los planes de los responsables del club, que deberá dar un paso más para crecer un poco más.
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