
La Diputación de Málaga abrirá un centro «pionero» en Andalucía para atender a personas con autismo y sus familias y dedicado a la investigación de este trastorno, que afecta a entre 8.000 y 10.000 personas en la provincia. La instalación se ubicará en Antequera y en su primera fase cuenta con un presupuesto para este año de 210.000 euros, según anunció ayer el presidente de la institución provincial, Francisco Salado.
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Este centro se ubicará en el complejo La Vega de Antequera, unas instalaciones propiedad del ente supramunicipal con 10.000 metros cuadrados situada en una zona bien comunicada entre la autovía A-92 y la autovía Córdoba-Málaga, y donde actualmente la Diputación cuenta con una residencia de mayores con 19 ancianos, que seguirá funcionando. El proyecto prevé adecuar una parte de estas instalaciones con sala de estar, de atención especializada, tratamiento individual o fisioterapia, entre otros servicios, según añadieron fuentes consultadas.
El objetivo es que en la puesta en marcha de este centro participen todas las administraciones públicas (el Gobierno y la Junta); la Universidad de Málaga para encargarse del área destinada a la investigación de los trastornos del desarrollo, enfermedades neurodegenerativas y relacionadas con la salud mental; y las entidades vinculadas a la dependencia y la iniciativa privada.
«Vamos a crear un centro, pionero a nivel andaluz, para la capacitación e intervención de personas con espectro autista y dependientes. Va a ser un centro para apoyar a las familias, una referencia nacional en la atención e investigación del autismo», subrayó Salado durante su ponencia en el Foro Lidera, organizado por Diario SUR en colaboración con el hotel AC Málaga Palacio.
En un foro donde fue presentado por el alcalde de Yunquera, José Antonio Víquez, el presidente de la Diputación argumentó que la puesta en marcha de este centro en que es una reivindicación desde hace años de las asociaciones dedicadas al autismo y sostuvo que sigue faltando «mucho conocimiento y mucha investigación» sobre este trastorno, que se manifiesta en distintos grados siendo el nivel tres el más agudo y el que necesita una mayor ayuda.
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«Es un problema muy serio al que se enfrentan miles de familias en la provincia. Un auténtico drama que se acentúa en el caso de vivir en un pueblo pequeño, con menos recursos públicos, donde las asociaciones que trabajan en este campo llegan con más dificultad. Conocemos casos de padres que se desplazan todos los días cientos de kilómetros para que sus hijos tengan una atención adecuada», dijo.
Durante su intervención, Francisco Salado hizo una encendida defensa del papel de las diputaciones en general y de la de Málaga en particular como «gran aliada» de los pequeños municipios a la hora de prestar servicios y de luchar contra el fenómeno de la despoblación. «Las diputaciones son imprescindibles. Sin ellas muchos municipios pequeños no podrían sobrevivir», destacó.
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A punto de concluir el actual mandato, Salado hizo un balance positivo de estos ochos años de gestión del PP en la Diputación de Málaga, donde, según remarcó, se transfirieron a los 103 municipios casi 500 millones de euros. «Ha sido gracias a una gestión económica seria, rigurosa, eficiente, con altísimos niveles de ejecución presupuestaria, que rondan la media del 80%, cuando veníamos del 60%, y dejando la deuda a cero, cuando veníamos de la quiebra, de una deuda que superaba los 300 millones de euros y de pagar cada año más de 20 millones de euros a los bancos», concretó.
papel de la diputación
plan viable de movilidad
transportes
Asimismo, destacó la puesta en marcha proyectos como el Caminito del Rey (cuya ampliación ya se ha iniciado), la Senda Litoral o la Gran Senda para el desarrollo económico y turístico y la apuesta por el sector agroalimentario con la creación de la marca 'Sabor a Málaga' para poner en valor los productos locales.
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Junto a ello, Salado recordó que la pasada semana anunció un «ambicioso» plan de movilidad contra el despoblamiento rural con casi cincuenta actuaciones en otros tantos municipios de la provincia para mejorar las comunicaciones internas entre ellos. Al denominado Plan Vía-ble se destinarán 50 millones de euros en una década. «Queremos sacar del aislamiento a muchos pueblos pequeños, conectarlos entre sí, y sobre todo reducir los tiempos de desplazamiento hasta los hospitales, colegios, centros productivos, cabeceras de comarca y la costa, así como conectar en red muchos pueblos pequeños. Este plan supondrá un salto en calidad de vida», destacó.
viviendas turísticas
El presidente de la Diputación puso como ejemplos la creación de una salida hacia la A-92 de la zona Alta de la Axarquía, un nuevo acceso desde las Pedrizas hacia el Caminito del Rey y la Sierra de las Nieves, así como empezar a trabajar en un nuevo vial de cornisa en la Axarquía alternativo a la A-7 y la antigua 340.
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En el turno de preguntas de los asistentes, formuladas por el director de SUR, Manuel Castillo, cuestionado sobre cuáles serían los proyectos prioritarios para la Diputación si el PP sigue gobernando tras el 26 de mayo, Francisco Salado abogó por la mejora de la frecuencia del transporte público de autobuses entre los municipios del área metropolitana de la capital y para ello instó a la Junta de Andalucía, ahora que han caducado las concesiones de explotación del servicio de autobuses interurbanos, a establecer en los nuevos pliegos de concesión la obligatoriedad de aumentar la frecuencia.
Junto a ello, Salado ofreció la ayuda de la Diputación a la Junta para abordar la escasez de agua para el riego de subtropicales en la Axarquía a través de la reutilización del agua que un gran número de municipios sigue tirando actualmente al mar.
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Relacionado con la política de aguas y vinculado al turismo (principal industria de la provincia), el presidente de la Diputación reiteró el compromiso de la institución supramunicipal para cumplir con el saneamiento integral construyendo las depuradoras de Atajate y Jimera de Líbar y reclamó una mayor «concienciación ciudadana» para que las toallitas no se tiren al lavabo y vayan al mar.
Respecto al turismo, Francisco Salado destacó que desde la empresa pública de la Diputación, Turismo Costa del Sol, se viene haciendo «un gran trabajo» y que las líneas de actuación vendrán marcadas, como hasta ahora, por las reclamaciones que haga la iniciativa privada. Sobre la polémica de las viviendas turísticas, sostuvo que «han venido para quedarse, ofrecen una potencialidad de creación de riqueza y lo que se debe hacer es regularlas».
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