Las dificultades para comprar drogas facilitan la recuperación de los adictos

Sin embargo, hasta ahora no les había tocado vivir una situación de confinamiento en la que las relaciones sociales hayan cambiado tanto en tan poco tiempo; y que curiosamente esté siendo un beneficio para aquellos adictos en fase tratamiento. Su director, Juan Jesús Ruiz, afirma a SUR que la primera lectura que hace de estas semanas es que el consumo de drogas ha caído de forma considerable. «El confinamiento va en beneficio de un menor consumo», explica el médico, que pone como ejemplo a algunos pacientes en programas sustitutivos de opiáceos que están cesando en su consumo al tener dificultades para acceder a la droga, como el caso de la heroína.

Además, esta situación no solo se está dando con las drogas ilegales, sino también con las adicciones legales como al alcohol. Aunque se puede comprar en los supermercados, los principales puntos para tomarlo –como por ejemplo los bares– están cerrados, lo que hace más complicado poder recaer. «Cuando restringes la posibilidad de acceso a una droga, su consumo disminuye», sostiene Juan Jesús Ruiz.

El responsable del centro recuerda que con las restricciones de movimientos pueden surgir otras cuestiones relacionadas con el síndrome de abstinencia. «Hay usuarios que han pedido aumentar las terapias sustitutivas, aunque en general hay una sensación de que ahora la abstinencia es obligada y muchos de ellos se han sorprendido de sí mismos de hasta qué punto podían aguantar sin consumir», explica Juan Jesús Ruiz. «Con mucha cautela se puede decir que hay personas que se están 'beneficiando' de la situación de confinamiento», concluye el director del Centro Provincial de Drogodependencia.

Noticia Relacionada

Camellos en tiempos del coronavirus