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La temporada alta en la Costa del Sol se presenta más competida que nunca para el transporte de viajeros. Mientras Uber está ultimando su desembarco con unos 200 coches de alquiler con conductor (VTC), la otra gran plataforma digital que auspicia el arrendamiento de este tipo de vehículos como alternativa al taxi, Cabify, se asoma al comienzo del verano duplicando su parque móvil en la provincia. Presente en Málaga desde hace dos años, la multinacional española que habitualmente sólo estaba operativa en la capital y Marbella con un centenar de conductores que se movían indistintamente entre Málaga y Sevilla en función de la demanda, acaba de incorporar otro centenar de coches de alta gama procedentes de las últimas licencias de VTC que se están concediendo en Andalucía. En este sentido, cabe reseñar que al margen de las 612 autorizaciones vigentes en la provincia, las otras 456 que actualmente hay repartidas por toda la geografía regional pueden operar con plena libertad en cualquier rincón del territorio andaluz, siempre previa contratación.
Este aumento de vehículos traerá consigo una ampliación del radio de acción, ya que los planes de la empresa para este verano pasan por extender la prestación del servicio a todo el litoral occidental. De este modo, el grueso de esos 200 coches estarán mayoritariamente operativos en la Costa coincidiendo con la llegada masiva de turistas.
«Tenemos la suerte de que ya han empezado a salir nuevas licencias en Andalucía, y eso nos ha permitido reforzarnos bastante en las últimas semanas, aunque aún estamos lejos de la oferta que podríamos llegar a tener para cubrir la demanda existente», afirma a este periódico el director regional para Europa de Cabify, Mariano Silveyra, quien confía en que el número de vehículos «siga creciendo» en los próximos meses a medida que se vayan otorgando nuevas concesiones. «Tenemos muchas posibilidades de crecer y ése es nuestro objetivo», precisa el responsable de esta plataforma, que fuera de Andalucía también presta servicio en Madrid, Barcelona y Valencia y que en breve también lo hará en Alicante.
Volviendo a la provincia, la intención es generalizar el servicio en toda la franja litoral durante la mayor parte del año en lugar de circunscribirse únicamente a Málaga y Marbella, que es por donde hasta ahora se mueven los coches de Cabify aunque en verano se abría la aplicación a otras localidades eminentemente turísticas como Torremolinos y Benalmádena.
Lo que también tienen claro en Cabify es que, una vez incrementada su flota, no van a traer coches de otras comunidades autónomas para reforzar el servicio en momentos de mayor demanda, a pesar de que la normativa estatal permite que las VTC pueden operar fuera de su región siempre que no rebasen el 20% de la facturación por trimestre. «No queremos que se repitan los desagradables acontecimientos de acoso y persecución que sufrimos el verano pasado», apunta Silveyra refiriéndose al tenso conflicto que protagonizaron los taxistas el pasado agosto tras tener conocimiento del desembarco de varias decenas de vehículos de Cabify procedentes de Madrid para aprovechar el tirón de la Feria de Málaga. «El taxi y las VTC pueden convivir sin problemas. Por nuestra parte, estamos dispuestos a dialogar e incluso abrir vías de colaboración», añade.
En cuanto a la llegada de más competencia en el sector con la inminente activación de la 'app' de Uber en todos los municipios costeros comprendidos entre Málaga y Marbella, el directivo de Cabify asegura estar «encantado». «Ya competimos con Uber en otras ciudades españolas (Madrid y Barcelona) y también en Sudamérica. Estamos acostumbrados y tenemos herramientas para competir. Además, consideramos que cuantas más alternativas de movilidad se puedan ofrecer a los ciudadanos, mejor», subraya.
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