Las playas pueden abrirse para el baño en la fase 2, que la provincia prevé alcanzar el lunes 1 de junio. ÑITO SALAS

El aforo de las playas más populares de Málaga y la Costa del Sol se reducirá a la mitad este verano

Los municipios tendrán que vigilar la distancia entre bañistas y que se respete una franja de al menos seis metros en la orilla para pasear

Lunes, 25 de mayo 2020, 00:15

Las playas más concurridas y populares de la provincia verán reducido su aforo a prácticamente la mitad en este verano atípico por la pandemia. ... A la espera de las medidas de control que como administraciones competentes sean capaces de implantar los ayuntamientos entre policías, vigilantes, aplicaciones móviles e incluso drones, las directrices del Gobierno son claras al advertirles de que en los arenales donde se prevea una afluencia importante de bañistas «deberá asegurarse en todo momento el distanciamiento social», con una separación de dos metros entre personas de distintas familias y de 4 entre ejes de sombrillas. En cuanto a los que acudan en grupo, se recomienda que no se junten más de 15, tal y como se encargó ayer de recordar el Ministerio de Sanidad en una guía en la que también se especifica que en aquellos puntos del litoral donde predomine el viento esa separación tiene que ser mayor.

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A la hora de calcular el aforo, se considerará que la superficie que ocupará cada bañista de forma segura será de cuatro metros cuadrados (incluyendo objetos personales, toallas, sillas o tumbonas) y que en la orilla habrá que dejar libre una franja mínima de seis metros para evitar aglomeraciones en los paseos por el rebalaje. Pues bien, con estos parámetros y confiando en la responsabilidad de los propios usuarios, la previsión es que buena parte de la costa malagueña deberá reducir su afluencia a la mitad, especialmente en las playas urbanas que son las que habitualmente registran una mayor masificación. Las playas pueden abrir en la fase 2 de la desescalada, un hito que ni no surgen inconvenientes alcanzará Málaga el próximo lunes 1 de junio.

Esta limitación a la hora de ir a la playa es el resultado de incorporar estas variables impuestas por las autoridades sanitarias a la fórmula que de forma estandarizada se utiliza en España para calcular los aforos, que consiste en aplicarle a la superficie de arena (computando su anchura total desde el acceso hasta la orilla) sendos coeficientes en función de lo urbanizada que esté la playa y de las dimensiones de la zona de baño y dividirla por su carga potencial (m2/persona). Siguiendo esta fórmula recogida en el informe 'El turismo como recurso costero' del catedrático y experto en playas turísticas, Víctor Yepes, el Ayuntamiento de Málaga le adjudica en condiciones normales a las playas de la Misericordia y de Pedregalejo una carga de 3 m2 por bañista (siendo generosos) dando lugar un aforo de 33.800 y 13.520 usuarios, respectivamente, que con las limitaciones espaciales del Gobierno se quedarían en 20.280 y 7.098. En la capital, la peor parada sería la de los Baños del Carmen, donde sólo deberían coincidir 1.600 personas frente a las 3.630 de promedio.

Sanidad desaconseja el baño en las pozas de los ríos

Las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para los municipios y los bañistas para este verano se centra fundamentalmente en las playas, pero también lanza un aviso a quienes opten por darse un chapuzón en pozas del interior. Sin llegar a prohibirlos, sí que lo considera «no aconsejable» y pide al resto de administraciones «prestar especial atención a las pozas, remansos y cauces de agua dulce con escaso caudal que pueden ser frecuentadas por bañistas». Además, también advierte del riesgo que una mala depuración de aguas residuales podría generar en playas y cauces donde acaba el caudal ya tratado ya que «el virus se excreta en grandes cantidades en heces» aunque no hay claras evidencias de su infectividad.

El panorama sería similar en buena parte del litoral más urbano de la provincia. En base a estos indicadores, las playas más céntricas y concurridas se verían acotadas a la mitad, como ocurriría en la del Cristo en Estepona (4.141 frente a 7.887), La Cala de Mijas (7.690 frente a 14.647), San Francisco-Fuengirola (de 3.943 a 2.070) o Santa Ana en Benalmádena (de 13.295 a 6.980). Algo inferior, en torno al 40%, sería el recorte en otros arenales con tirón de Marbella como El Faro (de 5.070 a 3.042) y Guadalmina (de 22.533 a 12.844), El Bajondillo en Torremolinos (de 22.533 a 13.365), Torre del Mar en Vélez (de 45.067 a 28.730), Rincón de la Victoria (de 60.850 a 36.504) o Burriana en Nerja (de 22.533 a 14.872).

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Como en las recomendaciones que hace unos días publicaba la Junta de Andalucía, Sanidad también deja la responsabilidad de hacer cumplir los aforos en manos de los ayuntamientos, a los que incluso otorga la potestad no sólo de implantar un horario de apertura y de cierre de las playas, sino incluso de limitar el tiempo de permanencia de los bañistas. ¿Cuánto? En el decálogo de consejos de la Administración autonómica se pide a la ciudadanía que procure no estar más de cuatro horas para evitar aglomeraciones. ¿Qué harán los ayuntamientos? De momento, sigue siendo una incógnita aunque la mayoría trabaja en la puesta en marcha de aplicaciones móviles que informen en tiempo real sobre el nivel de ocupación como complemento al refuerzo de la vigilancia en los accesos y a la potenciación de la labor informativa mediante cartelería, megafonía y personal a pie de playa.

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