Los vecinos de Huelin se cansan de las amenazas y los daños de los 'gorrillas'

Francisco Jiménez

Málaga

Martes, 3 de marzo 2020, 00:41

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El coche repleto de rayones por los dos laterales y el portón trasero, y un presupuesto por la reparación de 585 euros. Ése es el resultado del enésimo incidente protagonizado por los aparcacoches ilegales que 'explotan' los aparcamientos en superficie de Huelin con vecinos de la barriada que se niegan a pagar por dejar su vehículo estacionado junto a su portal o conductores que cada día acuden al centro de salud, al complejo deportivo, al paseo marítimo o a tomar algo en cualquiera de los numerosos bares y restaurantes de la zona. Son una veintena y están perfectamente organizados tanto para repartirse las calles como incluso para hacer turnos de trabajo.

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La víctima, en este caso, ha sido Juan Antonio Isla, que el pasado jueves 21 se encontró con numerosos daños en el coche al salir del gimnasio. «Suelo ir todas las mañanas al gimnasio. Normalmente lo hago en moto, pero en ocasiones uso el coche para hacer algunas compras en el mercado. Como te niegas a pagar, te amenazan y luego actúan», se queja tras interponer la pertinente denuncia en comisaría. En este sentido, también recuerda un rifirrafe que dos semanas antes tuvo con otro 'gorrilla'. «Le llamé la atención porque estaba moviendo una moto y acabó tirándola al suelo. Prefiero no repetir lo que soltó por la boca», explica.

Ante esta situación, los colectivos vecinales de Huelin han vuelto a alzar la voz para exigir una mayor presencia policial que permita erradicar una práctica que está tipificada como infracción leve en la ordenanza municipal de Convivencia, contemplándose una multa de 167 euros (83 si se abona al momento). «Tenemos un problema muy serio en el barrio, tanto para los residentes como para los que vienen de otras partes de la ciudad. Cada vez son más y si no le das algo de dinero te amenazan o te dañan el coche», denuncia el presidente de la asociación de vecinos Parque del Mar, Antonio Pérez, quien explica que la mayoría de estos aparcacoches ilegales suelen acudir cada noche al albergue municipal. «Son siempre los mismos. Hemos remitido numerosos escritos en los últimos años exponiendo esta situación, pero no hay manera», se lamenta.

En la misma línea se expresan desde la asociación vecinal Torrijos. «El problema viene de años, con numerosos incidentes e incluso violencia que genera miedo en el barrio. Llevamos mucho tiempo lamentando la falta de atención del Ayuntamiento ante una realidad que afecta a muchas personas», afirma el presidente de esta entidad, Francisco Moya.