«Hay personas en riesgo de perder visión por el retraso en las consultas creado por la pandemia»

Ángel Escalera

Málaga

Viernes, 12 de marzo 2021, 09:47

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El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo tras las cataratas. Para evitar llegar a una pérdida de visión irreversible, la clave es la prevención a través de revisiones periódicas de la vista. Así lo dice en esta entrevista el presidente de la Sociedad Española del Glaucoma, Luis Pablo Júlvez, con motivo de la celebración hoy del día internacional de esa patología. Este oftalmólogo, en relación con los retrasos en las consultas provocados por la pandemia del coronavirus, señala que hay personas en riesgo de perder visión si no se les hace un control con rapidez.

–¿Puede explicar en qué consiste el glaucoma?

–Es una neuropatía, una enfermedad del nervio óptico, que es el que lleva la información desde la retina del ojo al cerebro. El glaucoma afecta a las fibras nerviosas y provoca una pérdida progresiva e irreversible de la visión. Es un padecimiento crónico que evoluciona de una forma muy lenta y que no tiene síntomas aparentes de entrada. Los signos aparecen cuando la enfermedad está ya muy avanzada.

–¿Surge esta enfermedad de la visión a cualquier edad o solo se da en las personas mayores?

–Puede aparecer incluso desde el nacimiento (glaucomas congénitos), pero realmente el glaucoma más prevalente en nuestro medio –el primario de ángulo abierto– afecta especialmente a personas mayores de 40 años. La prevalencia en la población es de un dos por ciento. A partir de los 65 años empieza a subir hasta situarse en un cinco o un seis por ciento.

–¿De qué modo se puede prevenir la aparición del glaucoma?

–El glaucoma es la segunda causa de ceguera legal en el mundo occidental. Hay muchos medios para detener la progresión de la enfermedad, aunque nunca se puede volver hacia atrás.

–¿Qué significa el término ceguera legal?

–Es un término técnico que indica que una persona ha perdido un determinado porcentaje de su visión. Eso se considera una minusvalía física, porque hay una pérdida de visión importante.

–¿Qué tratamientos se aplican para frenar el avance de esa pérdida de visión?

–En principio, se utiliza un tratamiento médico con gotas. En ese tratamiento hay que ser muy constante y siempre debe estar revisado por un oftalmólogo. Si de ese modo no se logra controlar la enfermedad hay que pasar a un tratamiento con láser o quirúrgico. La terapia con láser se puede aplicar en algunos casos, pero no en demasiados. En el tratamiento quirúrgico se ha evolucionado mucho en los últimos años, con la incorporación de nuevas técnicas de cirugía microtraumática, es decir, muy poco agresivas. Hay muchos tipos de cirugías, desde las más sencillitas a las más complejas.

–¿Estas técnicas quirúrgicas se realizan en la sanidad pública? ¿Hay demoras en la atención?

–Sí, por supuesto. En los hospitales públicos se puede controlar perfectamente el glaucoma con las últimas técnicas. La sanidad pública tiene un funcionamiento excelente en nuestro medio, pero sí es cierto que la presión sobre las consultas de oftalmología es muy importante y en algunas ocasiones se producen retrasos en el acceso al oftamólogo. En general, la atención que se da en los hospitales públicos de España es excelente, así como en la prevención de este tipo de patologías.

–Más del 40 por ciento de los pacientes consideran que dejar el tratamiento no pone en riesgo la progresión de glaucoma. ¿Qué opinión le merece ese hecho?

–Eso suele pasar en todas las enfermedades crónicas, en las que, en muchos casos, la sintomatología no es muy evidente hasta que ya hay un daño importante. Cada día que la medicación contra el glaucoma no se sigue, se pierde un determinado número de fibras, que además no se pueden regenerar.

–Antes decía que apenas se observan síntomas al principio de la enfermedad, pero ¿cómo ser puede actuar de forma preventiva para evitar la ceguera?

–Hay muy poquitos síntomas hasta que se llega a unas fases muy avanzadas, cuando la pérdida de visión es importante y ya no hay solución. Lo importante es la prevención y hacer un buen despistaje de la enfermedad para evitar que los pacientes nos lleguen a las consultas en etapas muy tardías. En los países occidentales esto se está haciendo bastante bien. Por ejemplo, cuando las personas acuden a revisiones de presbicia (vista cansada), que suele aparecer sobre los 40 años, es muy buena edad para empezar a controlarse la tensión ocular.

–¿Hay personas más propensas a padecer el glaucoma por factores genéticos?

–Los antecedentes familiares, aunque no son una causa directa, sí que hacen que haya más posibilidades de padecer glaucoma. Hay un componente genético, pero no es muy directo.

–¿De qué forma ha afectado la pandemia del coronavirus a los pacientes con glaucoma?

–Pues como a todo. Las consultas han estado un tiempo o paradas o con una actividad muy limitada por las restricciones del Covid y no se han hecho los controles como se hacen habitualmente. Eso ha afectado a las personas que ya tienen glaucoma y ha retrasado intervenciones quirúrgicas y detecciones de la enfermedad que se deberían haber hecho. Ahora tenemos a numerosos pacientes que están esperando ser revisados por primera vez en los centros de especialidades y en los hospitales. Por tanto, sí que la pandemia ha afectado. Seguramente, hay personas que tienen riesgo de perder visión si no se les hace un control de una forma más o menos rápida.

–¿Qué se pretende con el Día Internacional del Glaucoma?

–Se busca concienciar a la población de que la enfermedad existe y fomentar una prevención que evite encontrarnos con pacientes en las fases más avanzadas de la enfermedad, es decir, queremos aplicar tratamientos a tiempo para que no haya pérdidas visuales importantes. Es muy decepcionante que, contando con un buen sistema de salud como el que tenemos, nos lleguen personas en estadios muy avanzados en los que podemos hacer muy poco para detener la enfermedad.

–O sea, que hay que revisarse la vista para evitar problemas.

–La oftalmología española tiene un nivel excelente dentro del ámbito de la oftamología mundial. Todos los oftalmólogos estamos muy concienciados, así como los profesionales sanitarios en general, con la prevención y los pacientes están muy bien informados sobre el glaucoma. Para son estas campañas, con las que se busca concienciar a la población de la necesidad de revisarse, de controlar su salud ocular y de tener una buena visión.