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«Creen que somos sus criadas»

Las limpiadoras de hoteles se rebelan contra el estado en que encuentran la mayoría de habitaciones: suciedad, restos de comida y bebida sobre las camas o preservativos usados

ALBERTO GÓMEZ

MÁLAGA.

Domingo, 25 de agosto 2019, 00:33

María, nombre ficticio, historia real, frena en seco su narración. «Me da apuro hasta decirlo», se excusa refiriéndose al estado en que encuentra muchas de ... las habitaciones de hotel que limpia. A menudo la escena resulta desoladora: suciedad, restos de comida y bebida por las sábanas, preservativos usados, manchas imposibles en la moqueta, ropa sobre el mobiliario... La falta de pulcritud de la mayoría de clientes retrasa el trabajo y agrava el estrés que padecen las 'Kellys', abreviatura de «las que limpian», como se hace llamar un colectivo históricamente silenciado pese a desempeñar un papel fundamental en el tejido turístico, motor económico de la provincia. Sin ellas, guardianas de los secretos más oscuros de sus huéspedes, el sector se paralizaría. «Quitamos mucha basura, pero hay cosas que no dejan de indignarnos. A veces escupen en los lavabos y no abren el grifo, queman los colchones con cigarrillos o dejan los pañales con la caca de sus hijos en la mesita de noche».

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