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Estacionamiento en batería en la calle Martín Gargujo.
Aparcar al «libre albedrío» en San Andrés

Aparcar al «libre albedrío» en San Andrés

La escasez de aparcamientos hace que se estacione en pasos de peatones, esquinas y cualquier lugar

José Manuel Alday

Jueves, 26 de enero 2017, 13:30

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Dejar el vehículo cerca de donde uno vive es algo complicado en muchas ocasiones, más aún en barriadas donde la densidad de población es alta y las plazas de aparcamiento insuficientes. En la barriada San Andrés existe este problema, según manifiesta un vecino, que dice que el aparcamiento en sus calles se realiza «al libre albedrío». «Cuando llega la tarde para la gente no existen pasos peatonales, ni rampas de minusválidos, ni esquinas, ni aceras ni nada de nada», asegura. Y añade que «aparcar en doble fila en el barrio es ya algo cotidiano y toda una institución». Según indica, en la calle Alpalgaterito «existen dos señales de prohibido aparcar, y desde el minuto uno que las pusieron aparcan los coches». Igualmente se refiere a la calle Martín Gargujo, «que es de doble sentido, pero si entras en ella con tu coche y viene otro de frente, uno de los dos tiene que dar marcha atrás sí o sí, pues aunque la calle está pensada para aparcar en línea, se estaciona en batería en un intento porque aparquen más coches, aunque las dimensiones de la calle no está preparada para ello».

Según este ciudadano, «los camiones de Limasa por las noches tendrían que venir con una grúa asignada para abrirse paso, ya que encuentran mucha dificultad para maniobrar». Y se refiere asimismo a los habituales «conciertos de los claxon de los vehículos debido a los aparcamientos en doble fila, algo que está a la orden del día». Tras confesar disponer de un vehículo y sufrir también por tanto las consecuencias de la escasez de aparcamientos existentes en la barriada, «se entiende que en el barrio hay problemas de aparcamiento, pero esto no nos da el derecho para dejar nuestro coche como queramos, y así llevamos años y años», pide la instalación de bolardos y más atención por parte de las autoridades, pues considera que «hay demasiado consentimiento». También reclama una zona reservada para que las furgonetas o camiones de mercancías descarguen en el barrio y otra para que aparquen de las motos. La escasez de plazas de aparcamientos en la zona cree que se podría paliar provisionalmente habilitando para estacionamiento el antiguo campo de fútbol de El Duende mientras se le da un uso definitivo.

Calle Mendoza: edificio sin ascensor

Los treinta y tres vecinos de un edificio de ocho plantas de la calle Mendoza, número 24, en Huelin, llevan desde el jueves pasado sin poder utilizar el ascensor, situación que la presidenta de la comunidad, María Pérez, achaca a la instalación por parte de la compañía Sevillana de un dispositivo que lo impide. Según la responsable de la comunidad, en el edificio conviven personas mayores que en todos estos días no han podido salir de su domicilio «ni para ir al médico», por lo que pide una rápida solución a la situación creada por parte de la compañía eléctrica.

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