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Ángel Escalera
Jueves, 29 de octubre 2015, 01:01
El Hospital Regional Carlos Haya duplicará las camas que tiene la unidad de ictus, lo que le permitirá contar con ocho frente a las cuatro actuales. La ampliación de las dependencias supondrá que todos los casos complejos de ictus de la provincia de Málaga se centralicen en esa unidad, que será una especie de UCI intermedia. A la espera de lograr la financiación necesaria para abordar el proyecto, está previsto que la ampliación esté terminada para la primavera o el verano de 2016.
Anualmente, se registran unos 1.200 ictus en la provincia de Málaga, de los que 400 son atendidos en Carlos Haya. La ampliación de la citada unidad permitirá que todos los pacientes que sufran un accidente cerebrovascular grave sean tratados en Carlos Haya. Este jueves se celebra el Día Mundial del Ictus, un padecimiento que es la segunda causa de mortalidad en España (la primera en mujeres) y que representa el mayor motivo de incapacidad, según explicó la Sociedad Española de Neurología.
la enfermedad
La Federación Española del Ictus reclamó ayer más recursos para tratar, prevenir y reducir la incidencia esta enfermedad cerebrovascular que afecta cada año a unas 120.000 personas y que hoy celebra su día mundial. La federación, que reúne a las asociaciones de pacientes con ictus de España, hace un llamamiento para que enfermos, médicos investigadores, cuidadores, políticos y ciudadanía en general colaboren, cada uno en su ámbito, en la lucha contra esta patología, que supone la segunda causa de mortalidad. En un comunicado se indica que en España hay 20 provincias que no disponen de unidad del ictus en su hospital de referencia a pesar de ser «el recurso asistencial más eficaz». El coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Jaime Gállego, subrayó que, independientemente del lugar en el que vivan, todas las personas deberían poder tener acceso a una unidad de ictus.
Según afirmó, en España hay 57 unidades pero «faltan bastantes más» y «es necesario implementarlas» porque «es el mejor recurso asistencial». Para que todos los pacientes sean tratados por igual, el neurólogó dijo que es imprescindible el desarrollo de circuitos asistenciales que lo permitan «y que garanticen su realización en centros de referencia».
Uno de los principales avances de la medicina clínica y la salud pública de la última década ha sido la demostración de que una atención neurológica especializada y urgente en unidades de ictus mejora la evolución de los pacientes. En Andalucía existen cuatro unidades de esas características, dos en Sevilla, una en Málaga (Carlos Haya) y otra en Cádiz.
El responsable de la unidad de ictus de Carlos Haya, el neurólogo Rafael Bustamante, destacó que el avance habido en los tratamientos ha permitido una mejora del pronóstico de los enfermos que han sufrido un ictus. El doctor Bustamante precisó que dos tercios de los pacientes se recuperan bien y solo les queda una discapacidad leve. Es fundamental que una persona que sufre un accidente cerebrovascular acuda cuanto antes las urgencias de un hospital, puesto que el tiempo es clave para que la evolución sea buena. Bustamante se refirió a los excelentes resultados que da un tratamiento denominado fibrinolisis intravenosa, que se emplea para abrir la arteria obstruida que impide el riego sanguíneo.
El neurólogo significó que hay dos tipos de ictus: el isquémico (70 por ciento de los casos), que se produce por una obstrucción de una arteria, y el hemorrágico (30 por ciento). Los dos están catalogados como una emergencia. Esta patología es más frecuente en las mujeres, con una relación de cuatro casos de ictus femeninos por cada tres masculinos, señaló el doctor Bustamante.
El responsable de la unidad de ictus de Carlos Haya recomendó acudir a las urgencias hospitalaria en cuanto se presentan los síntomas: pérdida de fuerza repentina de la cara, el brazo o la pierna de un lado del cuerpo; trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de acorchamiento u hormigueo de la cara, el brazo o la pierna de un lado del cuerpo; pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos; alteración repentina del habla, dificultad para expresarse y ser entendido; dolor de cabeza súbito de intensidad infrecuente y sin causa aparente; sensación de vértigo o desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior. En el momento en que surgen los síntomas es importante llamar al 061 o desplazarse hasta el hospital más cercano, incluso aunque esas señales de alerta desaparezcan a los pocos minutos.
Sufrir hipertensión, diabetes, síndrome metabólico, apnea de sueño o enfermedades de corazón son factores de riesgo para padecer un ictus. Por eso, se recomienda evitar el consumo excesivo de alcohol, el colesterol, el tabaco y la obesidad.
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