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Vanessa Melgar
Jueves, 9 de febrero 2017, 00:58
El Ayuntamiento de Ronda está estudiando actualmente medidas encaminadas a disminuir el tráfico que soporta el Puente Nuevo sobre el Tajo, tras empeorar el hundimiento de parte de su calzada, un problema que afecta a la zona desde hace tiempo. El objetivo, según indicó la concejala de Tráfico y Patrimonio Histórico y Cultural, Francisca González, es aminorar los daños mientras que empiezan las obras que arreglarán el saneamiento y las pluviales, una actuación que se prevé iniciar en mayo o junio con fondos de la Diputación.
Así, estas medidas que se sopesan pasarían por habilitar solo el tráfico en una dirección y/o por el cierre total durante los fines de semana. Cabe recordar que expertos del Instituto Geológico y Minero de España se desplazaron a Ronda y explicaron que el Puente es una estructura «robusta y bien construida», por lo que, a priori descartaron un problema estructural. Sin embargo, aconsejaron disminuir el tráfico y, sobre todo, evacuar el agua de lluvia y de escapes de las redes de abastecimiento y saneamiento en la zona que se ha acumulado en el interior del monumento. De este modo, insistieron en que el problema afecta a la zona de la calzada.
Las obras que repararán el hundimiento contarán con un plazo de ejecución de alrededor de 40 días, en los que el Puente Nuevo sí estará cortado totalmente al tráfico.
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