El Rey Juan Carlos regresaba el pasado lunes a Sanxenxo para participar en las regatas que se celebrarán en la localidad pontevedresa este fin de semana, coincidiendo con una cita clave para el Emérito. Y es que este viernes tendrá lugar su acto de conciliación con Miguel Ángel Revilla en los Juzgados de Santander tras la demada del Emérito al expresidente de Cantabria por vulnerar su derecho al honor por las "expresiones calumniosas e injuriosas" que el político ha realizado sobre él desde mayo de 2022 hasta enero de 2025, y en la que le reclama 50.000 euros en concepto de indemnización. En declaraciones a 'Espejo Público', Revilla ha asegurado que acudirá "sereno y con corbata". Y se ha reafirmado en que el Emérito "no es un ejemplo a seguir". Ajeno a las palabras de Revilla, el Rey Juan Carlos se ha dejado ver por primera vez desde su llegada a España. Tras pasar la tarde del lunes y todo el martes refugiado en la casa de su gran amigo Pedro Campos, el abuelo de la Princesa Leonor ha salido del domicilio para disfrutar de una comida en alguno de los restaurantes de la zona. Se ha mostrado tranquilo y sonriente y ha saludado con la mano a la prensa.
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