Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar, jugar para ganar

Se conocieron jugando al baloncesto hace 25 años, cuando tenían 13, y son amigas desde entonces. Entre otras cosas, porque dicen complementarse a la perfección, como en un buen equipo. Elisa Aguilar es pausada; Amaya Valdemoro, impulsiva; a Elisa le gusta gestionar; a Amaya, ejecutar. En lo que sí coinciden las dos deportistas es en que nunca dan nada por perdido. Quizá por eso lo han ganado casi todo: han sido campeonas de Europa, lograron la medalla de bronce en los últimos mundiales, han jugado en la liga más competitiva la WNBA (la NBA femenina), en la que Amaya consiguió tres anillos, se han hecho con ligas, copas y un largo listado de títulos con los que solo sueñan los mejores. Y todo ello, superando obstáculos que hasta los más optimistas consideraban insalvables.

Ahora se han impuesto un reto fuera de las canchas: conseguir un nuevo modelo de sociedad a través del deporte femenino mediante el proyecto Universo Mujer, una plataforma creada por la Federación Española de Baloncesto y el Consejo Superior de Deportes, con el apoyo de entidades privadas, como Endesa o Caixa Bank. Y el primer reto ya se ha conseguido: querían que el Mundial de 2018 se celebrara en España para que sirviera de plataforma a Universo Mujer, y en diciembre llegó la buena noticia. España acogerá el próximo Campeonato Mundial de Baloncesto femenino. "Era la guinda para que esta iniciativa tuviera más proyección. FIBA no podía haber elegido mejor", comenta Elisa Aguilar. Pero la celebración del campeonato solo es un paso más dentro de una estrategia con 18 líneas de actuación con las que esperan que el deporte femenino sea un nuevo modelo para todos.

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