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Huecco, en un momento del concierto.
El contagioso entusiasmo de Huecco

El contagioso entusiasmo de Huecco

El Auditorio de Málaga vive el penúltimo concierto de esta feria, esta vez de la mano de Huecco, que embaucó al público con su garra y energía en la noche del viernes

carmen magu

Sábado, 20 de agosto 2016, 10:24

Después de varios días desde el inicio de la feria, y distintos artistas sobre el escenario, la noche del viernes en el Auditorio Municipal de Cortijo de Torres es para el cacereño de nacimiento, Iván Sevillano Pérez, conocido como Huecco, nombre que también recibió su primer álbum.

Con los últimos chistes del malagueño Justo Gómez y la famosa canción del cantante Rafael Mi gran noche, interpretada por el humorista, termina su actuación, lo que significa que en breves momentos será el momento de Huecco. Parte de las gradas del auditorio y las sillas se van completando en los minutos previos. Cada vez son más las personas que se posicionan en primera fila, junto al escenario. Las luces se apagan y los fans empiezan a impacientarse. La música empieza a sonar, pero él se hace esperar. Finalmente sale e inicia su concierto con Dame vida. Buenas noches Málaga, estoy encantado de estar aquí, saluda al público.

El cantante se muestra muy enérgico, pero sobre todo destaca por su cercanía con el público, al que continuamente se dirige con alegría. Empieza Reina de mis angelotes, la cual dedica a todas las reinas. El cantante se entrega a su guitarra, adaptando los acordes al siguiente tema, Que daría yo. Huecco se anima un poco más, y su entusiasmo se contagia entre el público. Entre salto y salto son más los que se acercan para verle y oírle más de cerca. Luces amarillas y verdes animan el ambiente, y sirven de introducción para la siguiente canción, Deprisa, en la que el cantante prefiere coger el micrófono para tener más movilidad y expresar más fuerza. Con la misma garra presenta su siguiente tema. Este es nuestro grito personal hacia la violencia de género, se llama, Se acabaron las lágrimas.

Un recorrido por diferentes estilos

El público del auditorio se entrega, tanto a la hora de bailar como de seguir sus letras. La reacción del público se torna especial en el inicio de Te olvidaste. Sin embargo, el punto álgido de la actuación llega con la canción Pa mi guerrera, cuando el humo toma el escenario y los allí presentes bailan al son del ritmo latino, tan característico de la canción. De ahí pasa a la balada y se integra el violín para Mirando al cielo, basada en el amor, y las decisiones en las que ganas y pierdes. Huecco no tarda en cambiar de registro. Avanza con My skinny flaca, que inserta estrofas con ritmos de hip-hop. Como remate, se lanza a una improvisación de reggae. El cantante abarca las distintas preferencias musicales de su público. Con Nosotros tenemos el hardcore, se dirige a los metaleros, y éstos se dan por aludidos con sus continuos saltos y gritos, propios del metal.

El concierto está a punto de finalizar, pero Sube la copa no se puede quedar en el tintero. La presentó en 2014, y fue la canción oficial de la Copa del Mundo FIBA 2014. El cantante no solo hace un recorrido por sus propias canciones, sino que el concierto ha pasado distintas etapas, estilos y géneros musicales, capaz de satisfacer a un público muy heterogéneo. Al terminar, en el escenario saltan chipas, llega la oscuridad, pero no el silencio. El recinto se llena de aplausos.

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