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Cristina Vallejo y Encarni Hinojosa
Málaga
Martes, 31 de diciembre 2024, 00:24
Patronal, sindicatos, economistas… todos coinciden en valorar como bueno o incluso como muy bueno el ejercicio económico que está a punto de despedirse. Y eso que 2023 le había puesto el listón muy alto a Málaga. Ahora, lo bien que se ha portado 2024 se lo pone más difícil todavía a 2025. Pero las previsiones siguen siendo favorables. Aunque los retos que afronta la provincia son cada vez más importantes y abordarlos, cada vez más perentorio: el desarrollo de infraestructuras de transporte e hídricas, la promoción de vivienda asequible, la reindustrialización y, también, no dejarse llevar por la peligrosa complacencia a que pueden invitar los éxitos cosechados en materia tecnológica, con las nuevas instalaciones de Google inauguradas en la capital al término de 2023, o con la próxima llegada del IMEC, el puntero Centro Interuniversitario de Microelectrónica, posible gracias a la colaboración de las tres administraciones, la central, la autonómica y la local.
Antes de los 'debe', los 'haberes'. Este 2024 será el cuarto consecutivo en que el PIB malagueño habrá crecido más que el español y que el andaluz. Según las previsiones de Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del grupo Unicaja, la economía de la provincia se habrá expandido a un ritmo por encima del 3,5% en el ejercicio que termina, lo que supone una velocidad que supera en un punto a la registrada en la comunidad y también a la del conjunto del país, para las que se esperan avances del entorno del 2,7% o del 2,8%. El año de la pandemia, 2020, cuando el PIB malagueño se contrajo un 13,6%, tres puntos más que el andaluz y que el español, fue en realidad una excepción en el camino fulgurante de la economía malagueña, que antes de esa fecha llevaba otros tres ejercicios creciendo más que la regional y que la nacional.
PIB
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Felisa Becerra, de Analistas Económicos de Andalucía, desliza la posibilidad de que la expansión de la provincia pueda llegar a batir las cifras citadas (ese 3,5-3,7%) gracias al tirón que haya podido registrarse en el último tramo del año. Y, en todo caso, valora que se ha tratado de un ejercicio de «crecimiento sólido, con base tanto en la demanda interna como en la actividad turística y que también se ha traducido en buenos indicadores de empleo». Respecto a esto último incide en que la tasa de paro ha bajado hasta el 12% con datos del tercer trimestre –desde niveles por encima del 16% en que estaba doce meses antes–, lo que convierte a Málaga en la provincia andaluza con menor incidencia del desempleo, frente a Granada, Jaén, Cádiz y Córdoba, que encabezan el desempleo en España con tasas que superan el 20% en los dos primeros casos. En la comunidad este indicador se situó en el entorno del 16% según la última Encuesta de Población Activa (EPA). Con todo, el paro malagueño persiste sensiblemente por encima de la media española (11,2%).
Durante el primer tramo del año, preocupó la actividad del mercado inmobiliario: alimentaba la idea de una desaceleración superior a la lógica –que parece que al final se ha esquivado– tras los anormales años postpandémicos. Becerra precisa que si bien las ventas de viviendas iniciaron 2024 a la baja, en octubre ya se han recuperado los niveles de 2023, gracias a la reducción de los tipos de interés, cosa que ha favorecido que los compradores hayan vuelto a desafiar la fulgurante evolución de los precios. La tasadora Tinsa, en el primer informe de balance de 2024 para el 'ladrillo', concluye que Málaga ha sido la segunda provincia de España en subida de la vivienda, con un 13%, sólo por detrás de Soria (15,3%), por el polo de atracción que representa su capital y por el tirón del segmento vacacional.
José Manuel Cansino
San Telmo Business School
Además, en el capitulo turístico, continúa Becerra, si la demanda nacional en los establecimientos hoteleros ha tenido un comportamiento algo más desfavorable, ello se ha visto compensado por la potencia de la extranjera.
Y Málaga no las tenía todas consigo. El año no ha sido fácil sobre todo en lo que se refiere al contexto internacional. En términos más cualitativos, Manuel Méndez de Castro, decano del Colegio de Economistas de Málaga, explica: «Este año ha habido una incertidumbre geopolítica muy grande. Pero parece que ya estamos acostumbrados. Los agentes económicos han decidido seguir adelante, pese a todo. Ni Ucrania ni Gaza han afectado a las reservas hoteleras. La pandemia nos dio la lección de que hay que vivir al día». José Manuel Cansino, profesor de San Telmo Business School, valora: «El turismo está muy seguro y asentado en Málaga. Para que la provincia se deje de beneficiar del turismo tiene que suceder algo muy gordo y muy cerca. Y eso no ha pasado».
Desde el mundo sindical, desde Comisiones Obreras y UGT, y también desde la patronal, abundan en la buena evolución del empleo. Un puñado de datos que se suman a los antes citados de paro: hasta noviembre, la cifra de afiliados a la Seguridad Social había crecido en 26.785 personas, después de que en el ejercicio 2023 el ascenso hubiera sido de más 22.000 cotizantes. Con los últimos datos disponibles, en la provincia hay más de 717.000 afiliados a la Seguridad Social (por debajo, sin embargo, de la cifra alcanzada en julio, en plena temporada alta, que superaba los 735.000). En términos de EPA, el número de ocupados a cierre del tercer trimestre superaba los 775.000, que son 40.000 más que doce meses antes, crecimiento este último que bate el ascenso de 2023, cuando la cifra de ocupados subió en algo más de 30.000.
EXPORTACIONES
EXPORTACIONES
EXPORTACIONES
EXPORTACIONES
El presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, en el acto de cierre de año de la organización, destacó que la creación de empleo ha sido el principal factor de crecimiento provincial en 2024, dados los récords en ocupación, afiliación a la Seguridad Social y reducción del paro. González de Lara subrayó que se ha generado empleo durante siete meses consecutivos de este año, para lograr converger con la tasa de paro nacional en verano en sus niveles más bajos de la serie histórica.
El presidente de la CEM atribuyó esos buenos datos de empleo a la capacidad del tejido productivo malagueño, que ha absorbido las 300.000 personas en que ha crecido la población activa de la provincia en la última década.
Soledad Ruiz, secretaria provincial de UGT, se felicita porque si para 2024 se atisbaba una desaceleración del PIB –que no ha tenido lugar– tras los crecimientos precedentes hinchados por efecto de la pandemia ello no se trasladó al empleo, aunque pone algún 'pero': de los 120.000 parados que sigue habiendo en la provincia, el 61% son mujeres. «Existe una brecha estructural muy arraigada», lamenta. Y Fernando Cubillo, secretario provincial de CC OO, añade que «los salarios han crecido poco, apenas un 2,5%, por debajo de la inflación» que, incide, en Málaga de forma persistente se coloca por encima de la media española. Cubillo pone también de relieve el hecho de que la modesta subida de las retribuciones coincida con un «excedente empresarial», esto es, con unos márgenes, en franco crecimiento, en especial en sectores como la hostelería, el comercio o las actividades inmobiliarias.
Ruiz concede que en calidad del empleo sí se ha prosperado y da un dato: si en 2021 de los contratos que se firmaban apenas el 10% eran indefinidos, en 2024 ya son el 40%. Aunque insiste: «La reforma laboral, la subida del salario mínimo interprofesional y de las pensiones han dado un vuelco a la economía, porque favorecen el aumento del consumo, el crecimiento de la economía y de la creación de empleo». Desde la CEM, su secretaria general, Natalia Sánchez, saca pecho por el dinamismo empresarial de Málaga: «Ya no es que la provincia explique la creación de una de cada tres empresas andaluzas, es que aquí ya nacen cuatro de cada diez. Y en autónomos también Málaga es punta de lanza».
Manuel Méndez de Castro
Colegio de Economistas de Málaga
Ése ha sido uno de los ingredientes de otro hito:el nuevo récord alcanzado en recaudación tributaria en la provincia. Si bien desde la patronal se agrega que el gran problema de la empresa –y no sólo en Málaga, sino en toda España– reside en su tamaño: el 85% del tejido productivo está formado por micropymes y en la provincia sólo hay 172 empresas de más de 250 trabajadores.
IPC
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Por sectores, González de Lara expone que el de los servicios continúa siendo el dominante en la actividad económica malagueña, pero se encarga de poner de relieve que si bien acoge al turismo y a la hostelería, también otras actividades como la consultoría, la innovación y la tecnología, «que están contribuyendo a sentar las bases de una diversificación muy productiva para la provincia». Y además menciona la situación del sector de la construcción, líder en Andalucía en número de empresas y generación de puestos de trabajo. Asimismo, pone de relieve la cifra récord de exportaciones con que previsiblemente cerrará el año, gracias especialmente a los productos agrarios –sobre todo por los precios que han alcanzado–, si bien la provincia aún se encontrará lejos de los números de otras andaluzas, como Sevilla, Cádiz o Huelva.
Felisa Becerra
Analistas Económicos de Andalucía
En este punto, hay aspectos de coincidencia desde la UGT: «Tenemos buenos indicadores en tecnología e innovación; también en agricultura, aunque haya sufrido por la sequía; mientras que el de la construcción es ahora un sector crucial, porque hay una demanda muy importante, sobre todo en vivienda asequible para jóvenes y no tan jóvenes. Pero tenemos un déficit en el sector industrial: hay que desarrollarlo para equilibrar la economía. Y también hay que mejorar la infraestructura tecnológica en el turismo y debemos fortalecer nuestras empresas además de tratar de atraer capital extranjero». También Becerra aboga por la diversificación del tejido productivo: «No se trata de abandonar los sectores en los que se destaca, como el turismo o la agroindustria, sino de que haya otras actividades que complementen, porque la productividad de la industria es mayor y genera mayor valor añadido», reflexiona. «La actividad industrial paga mejores salarios. Málaga se está convirtiendo en una provincia logística e intenta ocupar un lugar en el mundo tecnológico, aunque ésta se trata de una batalla muy dura… el 80% del PIB malagueño sigue siendo responsabilidad del turismo», agregan desde CC OO.
Abrimos el capítulo del futuro. Y el profesor José Manuel Cansino lanza varias advertencias. Para empezar, sobre la cuestión hídrica. En primer lugar, para sostener el turismo: «El crecimiento del turismo ha sido rapidísimo y el aumento exponencial de los alojamientos va muy por delante de las infraestructuras hídricas, que van a la velocidad del caracol». Pero también para mantener la agricultura: «Las desaladoras y las conducciones hacia el norte tienen que salvar un gran desnivel y se requieren infraestructuras importantes. Su necesidad es muy inmediata. Los episodios de sequía se repetirán», advierte. Además, respecto a la agricultura también desliza que no se ha evaluado qué impacto tendrá el acuerdo de la Unión Europea con Mercosur, riesgo al que Becerra añade otro: la creciente probabilidad de más aranceles una vez la nueva Administración Trump tome el mando este mismo mes de enero.
EMPRESAS
EMPRESAS
EMPRESAS
EMPRESAS
Pero no son éstos los únicos retos que habrá de abordar Málaga: «Debe poner números a los nómadas digitales. Hay una percepción de que se reciben inversiones importantes de empresas que atraen a trabajadores digitales, pero en realidad no se está midiendo el volumen de empleo de calidad que genera el sector tecnológico, porque es pequeño. Estamos viviendo una euforia que debemos aterrizar. Atraer esas inversiones es muy bueno, pero no podemos caer en el espejismo de que se está creando tanto empleo. Hay que echar agua al vino para saber cuál es el impacto real de la inversión tecnológica y del empleo sofisticado. Hemos de huir del error del ombliguismo y medir de verdad el papel de Málaga en el mapa tecnológico». Un dato que sobre esto CC OO adelanta a SUR de un informe que se va a presentar próximamente: «Ha descendido el número de personas con altos sueldos con respecto a las cifras de 2023».
Natalia Sánchez
CEM
Este desafío enlaza con otro que menciona Cansino: «No puedes querer retener el talento de los nómadas digitales sin tener el acceso a la vivienda resuelto». «En transporte, gestión de residuos y alojamiento, ahí estamos atrasados», agrega Méndez, que sugiere que para la resolución de la cuestión de la vivienda hay que acortar los plazos burocráticos y liberar suelo. Por eso el decano del Colegio de Economistas anticipa para el nuevo año que el mercado de la vivienda continuará comportándose igual, es decir, los precios seguirán al alza: «No se ha hecho nada drástico; la oferta y la demanda continúan igual. Si no hay más suelo y más construcción, no cambiará la situación». Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores, concede que si hace un año no pensaba que pudieran seguir subiendo tanto los precios, cree que con vistas al ejercicio 2025 continuarán al alza: «La demanda sigue potente, no hay oferta y el euríbor ha bajado».
AFILIADOS
AFILIADOS
AFILIADOS
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Respecto al alquiler, Méndez dice: «Que se prohíba el vacacional no sacará más oferta». Acto seguido reflexiona: «El alquiler vacacional es un sarampión que se pasará. El turístico no es mucho más rentable que el de larga estancia. El mercado se regulará».
Soledad Ruiz
UGT
Hasta aquí se han deslizado riesgos –como para las exportaciones los aranceles que pueda incrementar Trump o el acuerdo de la UE con Mercosur– y retos, como el de la vivienda, la gestión del agua o el déficit de infraestructuras, amén de la inestabilidad geopolítica que por el momento se está logrando sortear. Pero los expertos confían en que el crecimiento continuará en Málaga. Becerra así lo anticipa, aunque matiza que previsiblemente será unas décimas inferior al registrado en 2024, lo que se traducirá en un incremento del empleo algo menor al del ejercicio que termina, como consecuencia, señala, del menor dinamismo esperado para la economía internacional o el turismo. Desde la patronal, Natalia Sánchez se muestra preocupada por el freno de países como Francia, Alemania o Italia: «Aunque en Málaga se están haciendo los deberes en materia de diversificación, el contexto puede que no ayude». Así que Méndez reflexiona: «No es que la historia de crecimiento se haya acabado. Pero estas cifras no son sostenibles. España puede crecer un 2,2% en 2025; y Málaga, entre un 2,3% y un 2,7%. Pero no se verán ritmos como los actuales. Existe en economía una ley, la de los rendimientos marginales decrecientes. Además, el turismo previsiblemente se desacelerará. Y las exportaciones pueden disminuir ya que los países que nos compran están en situaciones menos boyantes. Iremos viendo cómo los estímulos que se pusieron en marcha tras la pandemia y la guerra se van retirando y los impuestos pueden subir. Y aunque por ahora no se han notado los conflictos bélicos, la inestabilidad en Francia o en Oriente Medio puede dejarse sentir. Por eso, cautela».
PARADOS
PARADOS
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«Pero no hay que mirar al estricto corto plazo, a 2025, hay que poner las luces largas, trabajar en la simplificación administrativa, en que fiscalmente se nos eche una mano a las empresas, en la elaboración de un gran plan hidrológico, en apostar por más infraestructuras, en favorecer la inversión empresarial, ahora aletargada…», agrega Sánchez, como ingredientes para favorecer un crecimiento sostenible en el tiempo. Como contrapunto, Cubillo demanda que los excedentes empresariales se trasladen a los trabajadores en forma de subida salarial, reducción de jornada y mejora de la calidad del empleo, porque detecta mucho trabajo temporal y a tiempo parcial. Éste es el puñado de haberes, deberes y augurios ante el año que comienza.
Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, Instituto Nacional de Estadística y Seguridad Social
Créditos
Texto Cristina Vallejo
Diseño, formato y gráficos Encarni Hinojosa
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Rocío Mendoza | Madrid, Álex Sánchez y Sara I. Belled
Alba Martín Campos y Nuria Triguero
Cristina Vallejo, Antonio M. Romero y Encarni Hinojosa | Málaga
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