Botín defiende la capacidad de Banco Santander para mejorar su dividendo

madrid. Mensaje de optimismo para los accionistas de Banco Santander. La presidenta de la entidad, Ana Botín, se ha comprometido a recuperar un dividendo de entre el 40% y el 50% del beneficio ordinario del Grupo en cuanto el Banco Central Europeo (BCE) levante la limitación que hasta septiembre impide al sector repartir más de un 15% del beneficio acumulado en 2019 y 2020.

Así lo confirmó durante la junta de accionistas celebrada ayer en Madrid, en la que se aprobó el pago de 2,75 céntimos de euros por acción con cargo a 2020. Para ello, la entidad 'periodificará' en la ratio de capital el importe necesario para ejecutar esa política cuando lo permita el supervisor, con la expectativa de alcanzar una rentabilidad (medida por el RoTE) del 10% al cierre de 2021. Es decir, todo lo que reserve para el dividendo, no lo meterá en capital.

«El Consejo del banco entiende muy bien la importancia de los dividendos, pues el reparto de los beneficios es el mejor símbolo de la disciplina financiera y aporta confianza y estabilidad», aseguró la presidenta del banco durante el encuentro.

No es un momento cualquiera para el anuncio. Los accionistas vienen de sufrir un año durísimo no solo por el 'veto' del BCE a las remuneraciones, sino también por el desplome bursátil sufrido por el sector (Santander, por ejemplo, perdió un 30% de su valor). «Desde que publicamos los resultados del tercer trimestre, nuestra acción subió un 73% y confiamos en la solidez de nuestro modelo de negocio para continuar con la tendencia positiva», recuerda sin embargo Ana Botín. En este sentido, y tras las históricas pérdidas de 8.700 millones de euros en 2020 por las provisiones frente a la pandemia, la directiva adelantó que el banco ha cogido tracción en 2021. «La evolución del negocio es positiva y nuestra sólida posición de capital nos permite remunerar de manera atractiva», insiste.

La presidenta del Santander confía en que la recuperación económica permita al banco continuar por esta senda. Por eso, aprovechó su intervención para pedir a Europa que acelere el ritmo de la vacunación y que «no retire el apoyo fiscal demasiado pronto» para permitir a las empresas que han sobrevivido «crecer y generar empleo».

«También debemos aprovechar el momento para hacer reformas que atraigan y animen la inversión local y extranjera, que mejoren la productividad y la capacidad de crear riqueza de un modo inclusivo», añadió durante su intervención en la junta.

Al igual que en 2020, el evento se celebró de forma telemática y desde la sede del banco en Boadilla del Monte (Madrid). Por eso, Botín quiso hacer un guiño a la multitud de minoristas que históricamente ha seguido la cita de forma presencial en Santander. «Esperamos volver pronto», indicó, explicando que la transformación de la sede social del banco y del edificio Hernán Cortés en la ciudad (antigua sede de Banesto, que antes era el Mercantil) «será un símbolo de nuestro compromiso con esta ciudad, nuestra ciudad, y con Cantabria».

Tras aprobar las cuentas de 2020 y la propuesta de dividendo, entre otros asuntos, Banco Santander también anunció ante los accionistas su intención de excluir su filial mexicana de Bolsa mediante una oferta pública de adquisición en efectivo para recomprar las acciones de minoritarios que aún no posee (un 8,3% del capital) por unos 550 millones de euros.