Borrar
SUR

Manuel Azuaga: la resistencia de un hombre discreto

Llegó a quedarse solo en un consejo hostil, controlado de facto por la antigua Liberbank, pero nunca claudicó en su empeño de defender la identidad malagueña de Unicaja Banco, entidad de la que ahora sale tras medio siglo

Sábado, 6 de abril 2024, 01:10

Comenta

Hace un año vivía una de las situaciones más complicadas de su larga trayectoria en Unicaja Banco. La entidad atravesaba una crisis reputacional sin precedentes, víctima de una profunda fractura tras la absorción de Liberbank y con la paz social en la cuerda floja por primera vez en una compañía históricamente caracterizada por su buen clima laboral. Pero si algo ha definido a Manuel Azuaga (Málaga, 1947) como presidente del quinto banco del país es la prudencia, una cualidad a menudo incomprendida fuera de la avenida de Andalucía pero oportuna en el complejo puzzle bancario. En aquella junta de accionistas tiró de moderación, una vez más, para evitar que el vaso se desbordara. «No podemos admitir las referencias a ningún accionista», reiteró con paciencia de humanista, la misma que lo llevó a estudiar Filosofía y Letras décadas antes. Era la respuesta con la que trataba de contener la hemorragia producida por el carrusel de polémicas desatadas por Braulio Medel, su antecesor, y un reflejo de su estrategia: templanza en público y movimientos de ajedrecista en privado.

Las complicaciones en Unicaja se resolvieron, no sin resistencias internas, y Azuaga decidió dar un paso al lado más de un año antes de que acabara su mandato. En noviembre de 2023 anunció que abandonaría la entidad, una vez asegurada su gobernabilidad tras la guerra interna iniciada por el bloque asturiano, que había accedido al control fáctico del banco por la alianza entre Medel y Manuel Menéndez, procedente de Liberbank. Llegó a quedarse solo en la defensa de la identidad malagueña de Unicaja y su arraigo andaluz, pero ni siquiera la hostilidad de un consejo de administración tomado por la antigua Liberbank quebró su empeño por reflotar la esencia de la entidad, finalmente recuperada.

Llegó a quedarse solo en la defensa de la identidad malagueña de Unicaja y su arraigo andaluz

«El señor Azuaga ha señalado que, una vez culminada en todos sus aspectos la fusión con Liberbank, finalizado el período transitorio previsto en la misma, así como culminados los distintos procesos en el ámbito de la gobernanza de la sociedad con los acuerdos adoptados en la junta general extraordinaria celebrada recientemente, es el momento idóneo para su relevo en el cargo y poner fin a su carrera», rezaba el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una muestra más del espíritu 'azuaguiano'.

Porque quienes lo conocen aseguran que ese espíritu está coronado por el valor de la palabra, para él irrenunciable: un apretón de manos, un compromiso verbal, tienen para Azuaga el mismo valor que una firma sobre cualquier contrato. Y algo así se trasluce en todas sus decisiones; en cada paso, dado con una determinación más o menos discutible, ha sobrevolado una lealtad inquebrantable a Unicaja, donde ha trabajado desde su constitución y mucho antes, desde los años ochenta, en las entidades que lo precedieron. La trayectoria de Azuaga no se entiende sin Unicaja, como ocurre con muchos de sus trabajadores históricos, pero tampoco Unicaja sería hoy la entidad que es sin Azuaga. Y eso, hablando de uno de los bancos más importantes del país, tiene un componente épico que él, enemigo de las grandilocuencias, censuraría.

Imagen principal - Manuel Azuaga: la resistencia de un hombre discreto
Imagen secundaria 1 - Manuel Azuaga: la resistencia de un hombre discreto
Imagen secundaria 2 - Manuel Azuaga: la resistencia de un hombre discreto

No parecía ir para banquero, pero después de estudiar en el Seminario durante los oscuros años cincuenta y licenciarse en Filosofía y Letras en la Universidad de Málaga, Azuaga hizo dos másteres en la antigua Escuela Superior de Cajas de Ahorro con los que encaminó su vida profesional hacia un sector que ya sólo abandonaría para ser presidente de Aena. Se incorporó a la antigua Caja de Ahorros de Antequera en 1986, tras pasar por otras entidades como la Caja Rural de Málaga y el Banco Atlántico. Ya como directivo de la caja antequerana, tuvo protagonismo en el proceso de integración de las cinco cajas de ahorro (Ronda, Almería, Cádiz, Málaga y Antequera) que dio lugar en 1991 a la constitución de Unicaja, donde fue nombrado subdirector general de Planificación y Control de Gestión.

En 2004, siendo director territorial de Unicaja para Málaga capital, dio el salto a la administración pública con la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para ocupar el puesto de presidente y director general de Aena, ente público de aeropuertos donde llevó la gestión de más de sesenta aeropuertos en España e Iberoamérica. Ocupó esa responsabilidad durante cuatro años, plazo en el que impulsó proyectos como la ampliación del aeropuerto de Málaga o la tercera pista de El Prat. En 2008 dejó la presidencia de Aena alegando motivos personales y se volvió a incorporar a Unicaja como director de la División de Participadas.

Fue director de Aena de la mano de Magdalena Álvarez entre 2004 y 2008, cuando impulsó la ampliación del aeropuerto de Málaga

De vuelta a Málaga, fue nombrado director general en 2010 y consejero delegado y vicepresidente tres años después. En 2016, meses antes de soplar 70 velas, relevó a Medel en la presidencia de Unicaja Banco. Todo lo ocurrido después ya es historia para Azuaga, padre de dos hijos, abuelo entregado y amante de la música y los deportes. Ahora ha formalizado su salida de una entidad a la que accedió hace casi cinco décadas, medio siglo que ha dado para alegrías y tensiones, muchas noches de insomnio e incluso fuegos amigos que podrían inspirar un libro. No será él, discreto hasta la médula, quien lo escriba.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Manuel Azuaga: la resistencia de un hombre discreto

Manuel Azuaga: la resistencia de un hombre discreto