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MATEO BALÍN
Miércoles, 9 de noviembre 2016, 00:48
madrid. La Fiscalía de Madrid ha pedido 64 años de cárcel al industrial del acero José María Aristrain, acusado de defraudar 211 millones al fisco entre 2005 y 2009. En total le imputan 15 delitos de fraude tributario y le reclaman el pago en concepto de responsabilidad civil de 210,9 millones. Asimismo, le piden que se le imponga una multa que ronda los 1.190 millones.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público señala que en 1998 el industrial ordenó la constitución en Holanda de la sociedad Corporación JMAC. B.V. para acogerse «artificiosamente» y de forma «abusiva» al «muy beneficioso» tratamiento fiscal que rige en dicho país para una sociedad patrimonial de tenencia de participaciones «mediante la exención de tributos de los dividendos repartidos por las sociedades participadas y las plusvalías obtenidas por las ventas de dichas participaciones».
Cuando la sociedad dejó de gozar de ese ventajoso tratamiento fiscal en Holanda, Aristrain dispuso el traslado de su gestión a Luxemburgo, donde quedó constituida de la siguiente forma: el 100% era participada por la sociedad española Corporación J.M. Aristrain, que a su vez era poseída al 69,17% por José María Aristrain y el 30,83% por la Fundación Navarra Aristrain de la Cruz.
«Falaz apariencia»
En realidad, según el fiscal, se trataba de una «falaz apariencia» puesto que el control y la dirección efectiva de la Corporación estaba ubicada en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Y es que de esta forma logró que sus empresas dedicadas a la industria del acero en España no tributaran al erario público por el impuesto de sociedades ni tampoco en Luxemburgo porque allí estaban exentas.
Con el mismo afán de eludir el pago de impuesto, en 2005 liquidó la sociedad Tenmat S.L. controlada por él mismo, si bien antes de hacerlo transmitió de forma «artificial» su titularidad de su corporación a otra llamada Corporación JMAC. B.V., «deslocalizando con ello la plusvalía obtenida que no tributó ni en España ni en Luxemburgo». Con ello causó un perjuicio a Hacienda de más de 130 millones, según el fiscal.
Parte de los beneficios obtenidos por la corporación JMAC. B.V. eran reintroducidos en España y la otra parte desviados a distintas sociedades radicadas en paraísos fiscales. Por ejemplo, una sociedad de Aristrain llamada International Restoration Cars Limited, domiciliada en Islas Vírgenes y que era utilizada por la corporación JMAC. B.V. para desviar fondos a través de otra sociedad maltesa llamada Wasp Limited, corrió con los gastos y mantenimiento del chalet en Suiza en el que fingía tener su domicilio, su yate o sus coches, «que tampoco fueron declarados» ante el fisco.
En concreto, se construyó en la localidad de Gstaad el que hasta esa fecha era el chalet más caro del país alpino, valorado en unos 100 millones de francos suizos -unos 92 millones de euros-. Hasta entonces, sólo el armador griego Peter Livanos se había gastado una cantidad semejante, pero menor, en la construcción de una vivienda en Gstaad, una de las estaciones de esquí más exclusivas de Europa.
Con el objetivo de eludir el pago de impuestos, en 2005 «simuló» haber trasladado su domicilio social a Suiza, lo que originó un perjuicio a la Hacienda Pública de más de siete millones de euros por el IRPF y de casi tres millones por el Impuesto de Patrimonio.
El escrito de la Fiscalía, que tiene fecha del pasado 3 de noviembre, solicita al Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón, que ha sido el que ha investigado los hechos, que dicte auto de apertura de juicio oral y remita las actuaciones a la Audiencia Provincial para su enjuiciamiento.
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