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e. freire
Jueves, 14 de abril 2016, 10:45
El proveedor malagueño de telecomunicaciones Axartel apostó en 2005 por dar servicio de Internet y telefonía en el entorno rural, allí donde no llegaban las grandes operadoras. Fundada en 2005 por Borja García Solís, dueño y gerente de esta empresa con sede en Vélez-Málaga, su ámbito de actuación se ha centrado en la comarca de la Axarquía, aunque ya ha entrado también en las provincias de Cádiz y Córdoba.
«Debido a la especial orografía de la Axarquía malagueña, y al alto número de hogares diseminados que hay en esta comarca, nos planteamos que había muchas casas que empezaban a requerir acceso a Internet, sobre todo por parte de los residentes extranjeros afincados en estos pueblos, muchos jubilados, que necesitaban comunicarse con sus hijos y nietos», explica el empresario.
Este entorno rural no representaba un nicho de mercado apetecible para las grandes operadoras «porque hacían falta muchos repetidores para cubrir un número pequeño de hogares», subraya. Este hueco lo ha ocupado Axartel, que, con una estructura más ligera, ha podido competir en precios. Para ello, ha invertido casi tres millones de euros desde 2005 en el despliegue de redes inalámbricas en toda la Axarquía y ha cubierto también con esta tecnología algunas poblaciones de la Sierra de Cádiz y de la Costa del Sol Occidental, como Marbella, Torremolinos y Benalmádena. Recientemente, ha dado un salto cualitativo con el inicio de la cobertura de fibra óptica a partir del municipio cordobés de Villa del Río a través de su filial Beconet. La próxima meta es Nerja, el pueblo más oriental de la Axarquía, donde Axartel será el primer operador que despliegue Internet de alta velocidad (hasta 300 megas). «Nuestro plan es llevar la fibra óptica a todos los rincones de la comarca e interconectar los municipios con una red común», explica Borja García.
«No competimos con los grandes porque no llegan a estos nichos de mercado rurales y en los entornos más urbanos, donde hay muchos residentes extranjeros, nos diferenciamos con una atención al público en distintos idiomas y directa, sin franquicias externas», señala Borja García.
Otro proyecto inminente de la firma es lanzar una televisión propia comarcal con contenidos en español y en inglés para fortalecer su influencia en su zona de actuación. Además de la sede central en Vélez-Málaga, Axartel cuenta con un punto de venta en la localidad sevillana de Pruna, desde donde atiende la provincia de Cádiz, otro en Archidona y otras dos tiendas que está a punto de abrir en Nerja y Torrox. La firma, que tiene 42 trabajadores, facturó 1,5 millones de euros en 2015, cifra que prevé duplicar este año.
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