Davidovich sortea a Dimitrov con el aplomo de un veterano

El paso de los meses viene mostrando un crecimiento constante en el juego de Davidovich, capaz de no perder la calma en muchas citas y de alternar un juego más agresivo con otro más pausado, apelando a sus grandes facultades físicas para defenderse desde el fondo de la pista o corriendo a la red. Este martes, incluso, estuvo mucho mejor que Dimitrov en los decisivos puntos de 'break'. Aun disfrutando de sólo tres en el partido, la mitad que su rival, sumó el doble de rupturas, en los números de los grandes tenistas.

En la primera manga, en la soledad y el silencio de la pista Grand Stand del Foro Itálico, y en un horario inusualmente temprano, se aprovechó de una doble falta de Dimitrov para lograr el primer 'break' (4-3) de un duelo en el que ambos avanzaban al saque casi sin errores. Al juego siguiente, en cambio, Davidovich salió airoso de un punto para volver a igualar la cita, y dominando en todos los rallys de más de nueve golpes, seis, se llevó el set.

En el segundo llegó el viento a la pista, y el choque se le complicó algo más a Davidovich, que cometió muchas dobles faltas (siete). Eso sí, Dimitrov se salvó en un punto largo, de otro 'break', y luego sobrevino la presión para el rinconero, que sufrió una ruptura (2-4) y rápidamente respondió devolviendo la manga a la igualdad. Lo peor vino con 4-5 y sacando, cuando el búlgaro dispuso de dos bolas de set, que salvó con aplomo Davidovich, no sin una caída y la enésima herida en un dedo de la mano en los últimos partidos. El 'tie break' decisivo lo llevó con el mismo control de veterano con el que se condujo en el partido, pese a que ambos comenzaron sacando con sendas dobles faltas. La desesperación de Dimitrov, víctima en su carrera de sus pérdidas de concentración, le llevó a regalar el primer punto de partido, apuntando en el resto a la grada (7-2).

Ahora Davidovich espera en dieciseisavos de final al británico de origen sudafricano Cameron Norrie (49º), que se impuso este martes por un doble 6-4 al español Roberto Carballés. El pupilo de Jorge Aguirre ya lo derrotó, en cuatro mangas, en el único enfrentamiento, en el US Open del año pasado, y en caso de sacar adelante la cita su aliciente es un cruce en octavos de final, por primera vez en su carrera, con el número uno mundial, Novak Djokovic, que ha sido compañero suyo en entrenamientos en Marbella.