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Antonio M. Romero
Domingo, 12 de septiembre 2021, 21:50
Seis años después de que se doctorase Fernando Rey en Santander, Málaga cuenta desde esta tarde con un nuevo matador de toros, el rondeño Javier Orozco, quien ha tomado la alternativa en Antequera, después de que Finito de Córdoba le haya cedido la muerte del toro 'Aguador', número 12, de Manuel Blázquez, con David de Miranda como testigo. Un festejo donde el joven espada ha vivido las dos caras de la fiesta nacional: de un lado la cruz, con la cogida que le infligió el primer toro, y la cara del triunfo con la salida a hombros por la puerta grande tras salir a matar al último recién operado, en un gesto épico y de raza torera.
Orozco salió con ganas y recibió al toro de la alternativa con un farol de rodillas en el tercio. Después intentó el lucimiento con el capote con más voluntad que vistosidad. En banderillas, 'Aguador' ya avisó colándose de manera ostensible por el pitón izquierdo en el capote del lidiador. Tras la ceremonia de la alternativa, el toricantano brindó la faena a una persona clave en su trayectoria profesional como es Pepe Román. Con el peso de la responsabilidad y los nervios normales en un día tan importante, el rondeño intentó el lucimiento a base de entrega ante un oponente de pocas garantías. En una serie al natural, el burel lo cogió propinándole una cornada en el muslo izquierdo de la que fue operado en la enfermería. Finito mató al burel de una estocada tendida.
Con una cerrada ovación del público puesto en pie fue recibido Javier Orozco cuando salió de la enfermería para regresar al ruedo y matar al último del festejo. El rondeño salió sin la chaquetilla y cojeando de manera ostensible. Gesto torero del joven matador, que recibió a 'Colchonero' con un ramillete de verónicas abrochado con una media. Brindó al público una faena de raza, donde el nuevo matador de toros estuvo muy digno teniendo en cuenta las condiciones físicas en las que se encontraba. A base de firmeza, logró arrancar al burel pases de uno en uno ya que la cornada, con los puntos frescos, le impedía la ligazón. Terminó por manoletinas y con el público entregado. Mató de un pinchazo y una estocada que le permitió cortar los máximos trofeos y salir a hombros.
En el primero de su lote, Finito de Córdoba no se pudo estirar a la verónica ante 'Combrerero', un animal brusco y desclasado. Con la muleta, el diestro cordobés dejó patente, por un lado, su técnica y, por el otro, su clase torera. Fue una faena del unipase, especialmente al natural, sin ajuste, pero con el sabor y la pinturería que brota de las muñecas de Juan Serrano, que reapareció en Antequera tras la cornada envainada en el brazo que sufrió el pasado viernes en Andújar. Mató de pinchazo y más de media desprendida.
En su segundo, Finito de Córdoba dejó dos medias verónicas salerosas en el recibimiento capotero. A la muleta 'Gavilán' llegó con más motor que sus hermanos, pero con la misma manseumbre y falta de casta. El diestro aprovechó las pocas arrancadas del burel para dibujar varias tandas con ambas manos, especialmente con la derecha, a media altura y por las afueras, pero con la compostura que Finito envuelve sus actuaciones. Voluntad, pero carencia de emoción. Mató de media trasera ligeramente desprendida.
No se le puede negar a David de Miranda ni la predisposición ni las ganas de agradar que demostró a lo largo de toda la tarde. Por delantales recibió a su primero, al que hizo un quite por tafalleras tras el encuentro con el picador. Brindó al público una faena donde el onubense demostró su toreo de quietud y verticalidad. Inició el trasteo con ayudados por alto al que siguieron tandas por ambas manos con firmeza, rematadas por largos pases de pecho. Su actuación gustó mucho en los tendidos que pidieron con fuerza las dos orejas.
El segundo de su lote, 'Espantoso', hizo honor a su nombre y si ya sus hermanos dieron pocas opciones, las de este toro fueron prácticamente nulas ya que llegó a la muleta prácticamente parado, un auténtico marmolillo. Con el capote apuntar la media del recibimiento y las voluntariosas chicuelinas del quite. En un gesto de compañerismo, David de Miranda brindó la faena a su compañero herido Javier Orozco. El onubense lo intentó en un trasteo de arrimón metido entre los pitones de un burel que no tenía ni un cuarto de viaje, agarrado al piso y bobalicón; no pudo dar ni una tanda. Mató de una estocada trasera y desprendida. El bonancible público antequerano le premió con dos nuevas orejas.
Lugar: Plaza de toros de Antequera.
Ganadería Se lidiaron toros de la ganadería de Manuel Blázquez, de correcta presentación, mansos, reservones y desclasados; el sexto, con más picante, fue el mejor.
Toreros Finito de Córdoba (gris perla con pasamanería en negro): palmas y oreja; David de Miranda (azul noche con pasamanería en negro): dos orejas y dos orejas; Javier Orozco (blanco con pasamanería negra): silencio en toro que fue cogido y dos orejas.
Incidencias Corrida Goyesca. Media entrada dentro del 75% del aforo permitido, en tarde con algunas nubes y calor. En la enfermería fue operado Javier Orozco de una cornada de doce centímetros limpia en el muslo izquierdo. Presidió Francisco Fernández Gómez.
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