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El busto del emperador romano, en la galería de la Colección Ifergan.
La Academia de San Telmo reclama a la Junta que compre el busto de Antonino para La Aduana

La Academia de San Telmo reclama a la Junta que compre el busto de Antonino para La Aduana

La concejala de Cultura del Ayuntamiento se ofrece a colaborar para que el único retrato imperial romano relacionado con la ciudad «no salga de Málaga» tras ponerlo su propietario en venta

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Miércoles, 1 de diciembre 2021, 11:51

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«Es una pieza lo suficientemente importante como para que sea exhibida en el Museo de Málaga», defiende el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, José Manuel Cabra de Luna. La institución reclamará «con absoluta inmediatez» a la Junta de Andalucía la adquisición del busto del emperador romano Antonino Pío que su coleccionista, Vicente Jiménez Ifergan, tiene en venta. Así lo aprobó el pasado jueves el pleno de la institución a iniciativa del arqueólogo y académico numerario Pedro Rodríguez Oliva. La Academia, con sede en La Aduana, remitirá este jueves el escrito a la Consejería de Cultura.

El busto, que apareció de forma casual a principios del siglo pasado en Huelin, recibió hace dos meses la calificación de Bien de Interés Cultural por su «excepcionalidad» (se publicó en el BOJA del 27/09/2021). Se trata del único retrato imperial que se conserva de la Málaga romana, donde el tiempo ha revelado muy pocos testimonios de esculturas de este nivel. Pertenece a la época altoimperial (años 138-161 d. C.), cuando Antonino Pío se hizo con el gobierno. Un reinado que ha pasado a la historia como un periodo de relativa paz, con muy pocas revueltas e incursiones militares, y con una administración eficaz.

La Academia de San Telmo remitirá este jueves el escrito a la Consejería de Cultura

Tras un largo periplo que incluye épocas de abandono e incluso un robo, la escultura se sumó hace dos años a la Colección Ifergan, con sede en Málaga capital, donde ha estado expuesta durante dos años. Ahí seguirá hasta que aparezca un comprador que cumpla con los requisitos que exige un BIC: la pieza no puede salir de territorio español y, entre otras obligaciones, el titular debe permitir su visita pública determinados días al año. El retrato de Antonino Pío ha estado a la venta en la pasada feria de antigüedades de Madrid, Feriarte, a un precio de 140.000 euros. Un movimiento a la capital que, según informa la Colección Ifergan, fue notificado a la Junta de Andalucía el pasado octubre como marca la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. De lo que no hay constancia es de que el Gobierno andaluz supiera que ese traslado era para su posible venta.

“Esa pieza no puede salir de Málaga”, defiende el catedrático y académico Pedro Rodríguez Oliva. Entiende que el Gobierno andaluz debería intervenir y adquirir el busto al precio que fije el comité nacional de expertos del Ministerio de Cultura. El coleccionista asegura que, en conversaciones con responsables de Cultura, propuso a la Junta su compra por el mismo precio que él la adquirió (80.000 euros), pero esa vía no prosperó. La Administración andaluza mantiene que nunca ha habido un ofrecimiento «oficial» ni por los cauces que exige la administración. «De producirse, se estudiaría», se limitan a decir ante la posibilidad de adquirirla.

Contarían en este caso con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga. La concejala de Cultura, Noelia Losada, tiende su mano a la Junta para que el busto de Antonino «se quede en Málaga». «Creo que la Junta debería hacer un esfuerzo (...) Si no tiene disponibilidad presupuestaria, podríamos ver cómo hacerlo de la mano Ayuntamiento y Junta». Losada reiteró su compromiso con el patrimonio de la ciudad. «Obviamente, si he pedido que la Lex Flavia venga a Málaga aunque sea de manera temporal, me parece que lo coherente en este caso es tratar de poner los medios para que Antonino Pío no salga de Málaga», expresó.

«Si no tiene disponibilidad presupuestaria, podríamos ver cómo hacerlo de la mano Ayuntamiento y Junta», asegura Losada

La cabeza de mármol esculpida en el siglo II en un taller de la Bética forma parte de la Colección Ifergan, en la calle Sebastián Souvirón, que incluye entre otras joyas 200 terracotas fenicias. La intención del coleccionista es reabrir el museo a principios de 2022 (está cerrado desde la crisis del covid) con entrada gratuita durante tres meses para los malagueños. Después, si la administración no interviene, estas obras cambiarán de propietario. Un museo de «primer orden» ya ha mostrado interés por el conjunto de terracotas. Hace meses, Vicente Jiménez Ifergan negoció con La Aduana su cesión gratuita durante cinco años, un acuerdo que no prosperó al no darle la Junta «ninguna garantía jurídica» sobre lo que sucedería cuando se cumpliera ese plazo.

El busto, más allá de su valor arqueológico, esconde una historia de película. A nivel científico se tiene constancia de su existencia en 1963, en el VIII Congreso Nacional de Arqueología, celebrado entre Sevilla y Málaga, a través de una de las grandes figuras de la arqueología malagueña, Simeón Giménez-Reyna. Formó parte de la familia Bolín hasta 2004, cuando lo robaron durante la obras de reforma de la residencia en la que se encontraba. Sus propietarios denunciaron la desaparición y se inició una investigación policial, pero nada se supo de él. Hasta que llegó Michelle Obama, su hija y las cámaras de televisión. La ex primera dama se alojó en el verano de 2010 en Marbella, en el hotel Villapadierna. Su director, Ricardo Arranz, atendió algunas peticiones de entrevistas para explicar detalles de la visita. Y fue durante la emisión de una charla en el despacho del responsable del Villapadierna cuando reconocieron a Antonino Pío.

La familia Bolín se dirigió al hotel Villapadierna para mostrarle la denuncia. El establecimiento había adquirido la escultura por unos 6.000 euros en un anticuario en Sevilla y contaba con toda la documentación, pero cuando Arranz comprobó el origen ilícito la devolvió a sus legítimos dueños. Nueve años después de reaparecer, el busto fue adquirido por la Colección Ifergan, que tiene su sede en la calle Sebastián Souvirón de la capital.

Pese a sus idas y venidas, el rostro de Antonino Pío presenta un buen estado de conservación. Cuenta con algunos orificios de los que ahora se estudia su función. Al parecer, podrían utilizarse para añadir algunos elementos decorativos metálicos. En todo el país solo existen, con este, ocho retratos de Antonino Pío de los que se conoce su procedencia concreta. Hay ocho más en España que no se pueden ubicar en un lugar.

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