Primeros compases de la visita guiada organizada ayer por La Casa Invisible a su sede en la calle Nosquera. :: ñito salas

Visita guiada a un centro clausurado

La Casa Invisible abre al público su sede, cerrada de manera oficial por el Ayuntamiento desde diciembre de 2014

J. RAMÍREZ / A. J. LÓPEZ

Miércoles, 9 de marzo 2016, 13:27

Los cumpleaños ofrecen una buena excusa para la celebración. Y La Casa Invisible ha decidido festejar con diversos actos su noveno aniversario. Eso sí, una de las propuestas resulta, al menos, llamativa: una visita guiada por su sede de calle Nosquera. Lo curioso es que ese mismo edificio está clausurado de manera oficial por el Ayuntamiento de Málaga desde el 23 de diciembre de 2014.

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El gobierno local tomaba la medida al entender que la ocupación del inmueble suponía un riesgo para sus moradores. Desde entonces, La Casa Invisible (nacida justo de la ocupación ilegal del edificio de titularidad municipal) plantea su reivindicación en una doble vía: la regularización de su situación y el levantamiento del cierre cautelar del edificio. No en vano, desde el punto de vista administrativo, sólo el patio puede acoger actividades abiertas al público.

Pese a esto, el recorrido guiado se celebraba en la tarde de ayer por las dependencias de la otrora discoteca Metropol. Por las estancias de La Casa Invisible cuelgan carteles reivindicativos y otros que invitan a no dejar basura en las estancias. Pese a la orden de clausura, y a la presencia de andamios que apuntalan la estructura del edificio, en sus habitaciones continúan desarrollándose cursos, talleres y conferencias.

Actividades como las clases de español que imparte Vanessa Gómez a un grupo de extranjeros. Una de las estancias estrella de La Invisible, a la que se llega por un pasillo en el que es necesaria la iluminación con el teléfono móvil para poder leer los carteles, es la sala en la que se practica yoga, acondicionada con parqué «que no condiciona la estabilidad de la estructura», según las explicaciones dadas ayer durante el paseo.

Actividades en el interior

Daniel Capilla, que realizaba la visita para conocer el espacio antes de acudir a la charla que Javier de la Cueva imparte hoy en el edificio, defendía en la tarde de ayer: «Es muy interesante el proyecto, es un colectivo muy activo que hace cosas interesantes, como el curso de idiomas para extranjeros».

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Uno de los puntos sobre los que más se incide durante la visita es la fragilidad del proyecto si se llegaran a paralizar las actividades que se llevan a cabo en el edificio para acometer las obras de rehabilitación. «Una obra de un año hace que el proyecto se muera», comentan los guías, al tiempo que reivindican la coexistencia de las actividades con la reforma del inmueble.

En este sentido, Amanda Romero, que forma parte del equipo de La Invisible, afirma que el edificio evidencia «la capacidad de la ciudadanía cuando se auto-organiza para gestionar proyectos de forma autónoma». La visita culmina en el patio del recinto, rehabilitado mediante un 'crowdfunding' con el que se recaudaron más de 20.000 euros, en el que se ofrece una presentación sobre cómo se lleva a cabo la gestión del espacio.

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Respecto al futuro de La Invisible, Romero vaticina: «Estamos pendientes de una reunión para presentar el proyecto básico de rehabilitación y declararnos como sociedad de interés público municipal para facilitar la adjudicación directa y consolidar el proyecto». Además, Romero espera que la rehabilitación comience cuanto antes, puesto que la clausura «afecta de manera esencial» a las actividades que se llevan a cabo en el espacio.

Lo que no quita para que La Invisible haya programado un nutrido programa de propuestas hasta el día 19 por su noveno cumpleaños.

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