La pasión por el teatro y el espectador tiene nombre de mujer

El teatro es cercanía con el espectador, una experiencia llena de reciprocidad en la que se comparte la energía entre el escenario y el patio de butacas. «En el teatro, inevitablemente, se da una conexión mucho más profunda con el espectador, es una conexión muy viva, es algo muy experiencial», calificó la artista. Un momento cíclico y de plena vitalidad en la que el espectador recibe y a la misma vez vuelve a dar. Prefiriendo la experiencia que le otorga el cine y a pesar de no haber pisado mucho el terreno del cine, pues las cosas audiovisuales que ha realizado resultan 'pequeñas' en comparación, «por supuesto que me encantaría trabajar en el cine, pero soy actriz de teatro», dijo haciendo hincapié en su vocación.

Hace apenas unas semanas, Alessandra García fue galardonada con el Premio Ateneo de Teatro a la mejor actriz, una noticia que ha sido muy bien acogida en el Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga. «Fue muy bonito, yo como intérprete nunca había recibido ningún premio y eso a una le llena de satisfacción», explicó. El Ateneo es a su vez el centro cultural más antiguo de la provincia de Málaga, por lo que tiene «mucho empaque» según Alessandra García. «Una siente muchísimo orgullo al reconocer toda la historia de la ciudad que representa este Ateneo. Formar parte de la historia de Málaga es algo de lo que sentirse súper orgullosa».

El premio, a pesar de ser un reconocimiento a la mejor actriz, Alessandra García lo siente de la pieza entera, porque la obra por la que ha sido premiada, 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro', también la ha escrito y dirigido ella. «Se trata de una creación que siento muy unida a todo el trabajo que hay detrás de la pieza. Eso me pone muy feliz, estoy super contenta», agregó al respecto. Una siempre tiene la esperanza de que lo que ha hecho es un buen trabajo, pero, igualmente, «no me esperaba ganar este premio», expresó. Alessandra García confiaba en su obra y esperaba que la gente también lo viese, pero «hay tanta gente que hace tan buenos trabajos, que también son merecedoras de ese premio». Igualmente, la idea de ganar ese premio sí rondó su cabeza cuando, ilusionada, presentó la convocatoria. «Pero nunca se sabe, los premios son muy suyos».

No es que de pequeña pensase en ser actriz, de hecho, Alessandra García quiso ser muchas cosas: comadrona, profesora de educación física y bailaora. «Nunca pensé en la profesión de la interpretación de pequeña», añadió. A pesar de ello, si piensa en lo que quería ser de pequeña y lo que es ahora, cree que «esa niña estaría contenta, porque la verdad es que me siento en un momento muy dulce de mi vida laboral y personal», expresó.

Jugando con los hilos que se entrelazan entre sí. Que tejen ideas que crecen en la cabeza hasta convertirse en el corazón. La creación de una obra es como enamorarse. «Quieres hablar todo el rato de eso mismo, algo que cada vez te ocupa más la cabeza». Es como enamorarse porque cada vez que recuerdas esa idea piensas que algo pasa. «Cada vez piensas más y más en ello hasta que no hay otra cosa que pienses y te obsesione», explicó haciendo referencia a la creación de sus obras. «Cuando una crea algo, de repente la idea se va confeccionando más y se va ensanchando hasta que te ocupa íntegramente», recalcó.

Este 8 de marzo, Alessandra García, como el resto de días del año, va a reivindicar a todas las mujeres y diferentes culturas que hay en la ciudad de Málaga y que «debemos potenciar y celebrar, debemos darle todas las posibilidades que tenga cualquier persona que haya nacido en Málaga», explicó. Málaga es más de lo que creemos, Málaga es una ciudad multicultural con la necesidad de reivindicar la fortuna que tenemos de poder abrazar las diferentes culturas que hay por nuestras calles. A través de su performance 'Pecho. Amperio. Estribillo', Alessandra García llevará todas sus ideas al respecto a través de la música que sale de un altavoz colocado sobre su pecho. «He hecho un trabajo de investigación muy grande con gente inmigrante que vive aquí». Coje las músicas de sus tierras y se las pone, se viste de ellas, de canciones africanas, asiáticas o de Europa del Este.

Lola Flores, «por ser de otro planeta», es un hito de la libertad artística y personal y es su máximo referente femenino en el mundo del arte. A Lola Flores se suman otras artistas como Björk, una guerrera «experimental y absoluta que se ha hecho a sí misma». En el día a día, estar rodeada de gente que sume acciones positivas es vital. Su pareja, Violeta Niebla, y un montón de amigas que la rodean como Mar Suárez, Ximena Carnevale o Luz Prado le sirven de apoyo en su día a día. «Estoy muy bien rodeada», expresó.

El reconocimiento de la mujer en el arte es un proceso lento y en el que no podemos dejar de avanzar, un proceso que no puede ir a menos nunca más. «Pienso que hay muchas mujeres creadoras en la cultura y aquí, en la programación, en artes escénicas me encuentro muchísimas mujeres creadoras que traen un trabajo muy interesante», explicó ante esta situación. Las cosas están cambiando y la mujer es cada vez más poderosa y se le otorga más voz. La forma de contar de la mujer está consiguiendo ser la forma de contar el mundo. «Hasta ahora, casi todo se ha contado desde el punto de vista del hombre y ahora, con mucha lucha feminista, se está empezando a contar a partir de la mujer». Estas palabras de Alessandra García no son solo aplicables al mundo del arte, sino también en la arquitectura, en la política o en la economía.

Dedicarle el tiempo que merece cada cosa. Llevar sus obras hasta donde sienta que es un trabajo digno de mostrar. No forzar y ser consciente de que el arte es un trabajo artesano, al que hay que dedicarle el tiempo que cada obra requiera. «Esto es un oficio y los oficios tienen un mínimo de dignidad por lo que tú entregas. Es muy importante ser responsable con tu trabajo y no mostrar cualquier cosa», manifestó. Nacemos solas y morimos solas, por lo que debemos serle fiel a las 'cosquillitas' que sentimos dentro y no tener miedo a arriesgar en hacer lo que queremos.