El investigador y profesor de la UMA, David Baglietto en su despacho de la Facultad de Biología

«Mantener una actividad continua», clave ante el estrés y la ansiedad por los exámenes

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El investigador y profesor de la UMA David Baglietto conoce de primera mano cómo funciona el cerebro durante el periodo más temido por los alumnos

Cristina Jiménez

Martes, 16 de enero 2024, 09:54

Los exámenes ya están aquí, las navidades acabaron y para los estudiantes han llegado los dos meses más temidos, enero y febrero. Los polvorones y las películas de Navidad quedaron en un bonito recuerdo y ahora sobre la mesa hay rotuladores, apuntes y mucho café. Algunos empiezan con tiempo, pero otros, al contrario, apuran los últimos suspiros de las vacaciones; en común tienen una cosa: los nervios antes de los exámenes.

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David Baglietto Vargas, además de ser profesor en la Facultad de Biología, lleva más de veinte años trabajando en el área de la biología celular y más concretamente estudiando aspectos relacionados con la neurociencia y las enfermedades degenerativas, tales como el Alzhéimer. Él conoce cómo funciona el cerebro, y en específico el de los estudiantes.

Muchas horas de estudio en casa o en la biblioteca, temarios densos y largos y la conocida técnica de memorizar todo lo que cae en el examen, pero ¿cómo se comporta el cerebro durante todo este periodo? La herramienta más importante de todo estudiante es su cerebro, un órgano esencial que se va a encargar de almacenar todos los contenidos que adquieran los alumnos para poder enfrentarse a un examen, pero tal y como el profesor e investigador David Baglietto cuenta hay más aspectos que entran en juego.

–¿Cómo se comporta el cerebro durante todo este proceso de aprendizaje? ¿Qué aspectos le afectan?

–Cuando empieza el periodo de exámenes, y sobre todo para los de primer curso, llegan los nervios y la ansiedad. Siempre llegan con bastante inseguridad y esto les puede afectar de forma negativa, por ello, siempre intentamos reforzar los conceptos a lo largo del curso para afianzarlos y darles seguridad. Intentamos que se trabaje mucho la evaluación continua, realizando pruebas para que vayan conociendo la dinámica de lo que puede ser el examen.

Los estudios que se han llevado a cabo han confirmado que mantener una actividad continua durante el cuatrimestre hace que disminuya ese estrés y ansiedad. Muchos compañeros hacen ahora gran cantidad de actividades de forma diaria, yo creo que es algo muy positivo para el alumno, porque reduce ese grado de ansiedad que pueden tener. Y bueno, ahora también estamos en un nuevo ciclo donde vamos a tener una convocatoria en enero y luego en febrero. Con los datos de otras universidades se muestra que hay un mayor porcentaje de aprobados, el motivo principal es que parece que los alumnos se organizan mejor y se reparten en un espacio de tiempo mayor. Además, si se presentan a la primera ordinaria y no aprueban, pues tienen varias semanas para repasar estos conceptos claves y presentarse en febrero.

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De esta forma, ¿llevar una rutina diaria de trabajo y estudio por parte de los alumnos trae más beneficios positivos?

–Sí. Por ejemplo, cuando era estudiante, para mí era imposible llegar y en cinco días asimilar todo el temario y todos esos conceptos. Bueno, depende de las capacidades de las personas, porque hay gente que tienen mucha más capacidad y sí pueden hacerlo, pero en mi caso era imposible, entonces siempre intentaba llevar un estudio continuo, todos los días me ponía cinco o seis horas a repasar.

Con esta evaluación continua tan potente que estamos haciendo ahora estamos forzando un poquito a los alumnos para que intenten hacer esto, para que no dejen los apuntes en el cajón o las diapositivas o el PowerPoint apagados y simplemente lo miren al final.

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La mayoría de jóvenes optan por la memorización a la hora de estudiar, ¿Cómo se almacenan todos estos contenidos en el cerebro?

–Hombre tienes que almacenarlo y recordarlo todo, entonces tienes que hacer compartimentalización y repasar mucho para asimilar esos conceptos. Una técnica que puede ser interesante es hacer pequeños esquemas o diagramas que en una página, por ejemplo, engloben los aspectos más importantes de cada tema. De esta forma más visual puedes ir recordando todos esos conceptos y no confundirlos. Entonces, si tú haces ese estudio continuo y además con esquemas de cada tema, eso te puede ayudar a asimilar todo más fácil. Pero esto depende también de la asignatura, hay algunas que son muy teóricas, pero hay otras que tienen una aplicación más práctica.

–Y este trabajo diario, ¿hay que llevarlo a cabo tanto en las clases como en los hogares de cada estudiante?

–Es un avance que se tiene que dar tanto en las aulas como en los profesores, como los alumnos, porque si los docentes ponen de su parte llevando a cabo un trabajo diario en las aulas, los estudiantes tienen que prestar atención, sino no sirve de nada. Nosotros hacemos un esfuerzo muy importante para que participen. Ahora con las nuevas tecnologías hay compañeros que le piden al estudiante que le expliquen, por ejemplo, un hecho científico haciendo un vídeo en TikTok o un podcast. Pues también se están intentando hacer cosas que sean más atractivas. Además, los alumnos, estamos viendo todos los compañeros que vienen muy mal en el tema de la escritura y la expresión, y es algo que tienen que ir reforzando. Muchos escriben cada vez peor y no son capaces de expresarse con claridad y en algunas preguntas de los exámenes te dicen cuatro cosas, pero realmente no hay nada de lo que se pregunta, es como si no dijeran nada. En este sentido son cosas que ellos mismos tienen que esforzarse por cambiar.

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–¿Qué prácticas o hábitos son recomendables para los estudiantes durante este periodo de pre-exámenes?

–Es sumamente importante el descanso, tienen que dormir bien porque si no descansas bien tu cerebro no está funcionando, ese atracón cada noche sin dormir no es bueno. Luego, alimentarse bien para que el organismo funcione, ligado con buenos descansos, si estudias desde primera hora de la mañana hay que parar, más de tres horas seguidas no puedes estudiar, el cerebro se agota. En el descanso se puede hacer actividad deportiva, dar un paseo y demás.

–¿Y qué actividades no son recomendables?

–No descansar tanto por la noche como por el día y no alimentarse bien. La asimilación de esos conceptos con estas malas rutinas es más difícil. Si a lo largo del día haces ciertas paradas, te alimentas bien y descansas bien, por la noche el cerebro puede asimilar mucho mejor las cosas.

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