Ciencias de la Salud planea una profunda renovación de sus planes de estudio

La Facultad de Ciencias de la Salud afronta este nuevo curso académico con importantes novedades a corto plazo. «Después de 12 años queremos repensar las titulaciones que impartimos», confiesa la decana del centro, María Teresa Labajos.

Por ello, durante el presente curso, renovarán sus acreditaciones de los títulos de Enfermería, Terapia Ocupacional, Fisioterapia y Podología. «Cuando tú solicitas un título primero tienes que pasar un control en la agencia de calidad», explica la decana. Todos estos grados, a los seis años, deben someterse a una renovación, y este centro es el primero en España en revalidar sus títulos por segunda vez en la rama de Ciencias de la Salud. «Actualmente hemos completado ya el informe interno y ahora estamos esperando instrucciones de la Junta de Andalucía. Los días 13 y 14 de enero estarán los evaluadores externos en el centro para realizar sus controles pertinentes», relata María Teresa Labajos.

Además, se van a diseñar de nuevo los planes de estudio de las titulaciones para responder a las actuales demandas del sistema sanitario. «Serán modificaciones muy sustanciales», adelanta la decana. Sin embargo, todos estos cambios deben estar sujetos a una orden ministerial de 2008. «Estamos condicionados a que el 75% de las asignaturas de Terapia Ocupacional y Fisioterapia y cerca de un 80% en Enfermería sean comunes», comenta Labajos. En ese porcentaje, en Andalucía, todas las facultades han llegado a un acuerdo para que esas materias tengan la misma carga crediticia y se impartan en los mismos cursos académicos. «En la remodelación algunas asignaturas tendrán menos créditos y sacaremos materias nuevas respondiendo a las actualizaciones españolas e incluso europeas», afirma la decana.

El centro comenzó a trabajar en esta reforma el año pasado, y los próximos 23 y 24 de enero asistirán todos los decanos de Andalucía en materia de ordenación académica para firmar los acuerdos oportunos.

La decana finaliza su andadura como máxima representante después de 16 años ininterrumpidos al frente del centro. «Este año ya dejo el decanato», confirma María Teresa Labajos. Las elecciones para elegir al nuevo equipo se producirán en abril o mayo del próximo año. «Yo seguiré colaborando pero desde un segundo plano, me apetece volver a la docencia», confiesa la actual decana.

Por lo tanto, en unos cinco meses tomará las riendas del centro otro equipo con nuevas ideas. «Los proyectos que estamos realizando ahora están centrados en la facultad, pero no los tomamos como nuestros, ya que otro equipo los culminará y hará cosas realmente interesantes. Ha llegado el momento del cambio», declara.

Este centro está obligado por orden ministerial a tener 84 créditos de prácticas externas en Enfermería, 42 en Terapia Ocupacional y Fisioterapia, y 34 en Podología. «Cumplimos con lo que marca la ley. En el centro los alumnos realizan muchas prácticas; concretamente en Enfermería hay unos laboratorios de simulación que nos piden prestados los espacios para otras titulaciones prácticas, como en Medicina», confiesa Labajos.

El alumnado del centro realiza prácticas desde Estepona hasta Vélez Málaga o Antequera. «Luego tenemos los centros privados, aunque nuestra costumbre es siempre tirar a los centros públicos. Sin embargo, nuestros estudiantes son la cantera para esos mismos centros privados», indica la decana.

Actualmente, todos los centros deben tener incorporadas las TICs tanto en el ámbito docente como investigador. «Las hemos incorporado por obligación», bromea María Teresa Labajos. En la docencia se emplea el 'streaming' con un par de aulas diseñadas para ello. «Fundamentalmente se utiliza en los másteres, en los que hay muchos profesionales que no residen en Málaga», argumenta. En el ámbito de la investigación, los profesores las utilizan con cierta frecuencia a la hora de conversar con otros grupos donde hay componentes dispersos en varias ciudades. «Y con el resto de las TICs, como son el Programa de Ordenación Académica (PROA) o el sistema de gestión económica, tenemos auténticas batallas. Debemos adaptar nuestra realidad a una plataforma estanca», argumenta.

En el caso de Enfermería, todo el sistema de simulación se sustenta en TICs. «Todo va conectado a un software que controla el profesor desde detrás de un cristal unidireccional», explica. Además, se pueden cambiar los escenarios en tiempo real complicando la situación. «Todo se graba para que luego el alumno se vea y pueda autoevaluarse», comenta la decana.

También en Fisioterapia y en Terapia Ocupacional trabajan con videojuegos para que el paciente alcance sus objetivos en su recuperación. «Y tenemos profesores de Terapia que, en colaboración con los profesores de Granada, tienen un proyecto en el que trabajan con niños con espectro autista, y todo mediante juegos. Sus resultados son realmente buenos», valora. En Fisioterapia cuentan con las unidades docentes asistenciales, que ofrecen asistencia a un paciente, pero al mismo tiempo los alumnos aprenden y completan su formación.

Los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Salud participan en las investigaciones en calidad de alumnos internos. «Somos una de las pocas facultades que los tenemos. Entre los alumnos de cursos superiores sacamos varias convocatorias, los profesores solicitan alumnos y estos se presentan en función de expediente académico asignándose al profesor correspondiente», explica.

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La decana cree firmemente que los alumnos no tienen más remedio que salir de la Facultad de Ciencias de la Salud cuando terminan sus respectivos estudios. «Los masterando ahora son chicos jóvenes que han seguido la vía del máster tras el grado. Algunos lo compaginan con un trabajo fuera», afirma. El equipo decanal no olvida que tratan con alumnos que cursan unos estudios muy vocacionales, con un perfil asistencial y que cuando finalizan sus estudios desean comenzar a ejercer su profesión. «El pequeño grupo de estudiantes que enganchamos para las investigaciones generalmente se compone de los alumnos con mejores expedientes», expone. El principal problema que observa la decana es la alta competitividad en el sector. «Ahora todo se mide cuantitativamente, están creando ratones de biblioteca o en este caso, de laboratorio», sentencia.