ANA ALEJANDRE «Cuando convives con una persona mayor acaba siendo como tu familia»

Ana Alejandre no podía permitirse estudiar fuera de Cádiz, su ciudad natal, pero finalmente lo consiguió, gracias al programa de alojamiento con mayores que ofrece la UMA. Esta estudiante de Logopedia se enteró del programa por su padre. «Me dijo que era la única forma de poder estudiar fuera, ya que mi carrera solo está en Málaga y en Granada», cuenta.

Vive en la barriada de Portada Alta con Teresa Pineda, una mujer de 82 años a la que no le gusta estar sola. Teresa lleva más de seis años en este programa, y Ana es la cuarta estudiante que pasa por su casa. «Todas han sido muy buenas y cariñosas conmigo», dice Teresa.

Ana se marcha a clase a las tres de la tarde, por eso no suele comer con su anfitriona, pero siempre intenta desayunar y cenar con ella. «Cada una se hace su comida, pero Teresa siempre me ofrece lo que cocina», explica Ana.

La principal diferencia que tiene este programa es la de la compañía. Por eso, Ana siempre se organiza para poder estar con Teresa, a la que le encanta salir a andar. «Vamos a dar paseos, a tomar chocolate con churros, y luego nos sentamos en el salón a charlar y a ver 'Pasapalabra'», cuenta Ana.

Además de su habitación, también tiene su propio baño, algo que le parece «inimaginable» en su casa, ya que son cuatro hermanos. Ana no duda en volver a repetir la estancia en los próximos años. «Acaba siendo como tu familia, se le coge mucho cariño», dice. Para ella, esta experiencia ha significado mucho y siente que ha madurado como persona. «Aprendes a ser más empática, más comprensiva, valoras más las cosas porque te habla de lo rápido que pasa la vida y te hace reflexionar».

Otra de las cosas que Ana ha aprendido a valorar más es a su familia. «Ahora intento reñir menos con mis padres y mis hermanas. Al irme fuera los echo de menos y he aprendido a apreciarlos más», señala.