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José Antonio Siles es inspector de Educación jubilado. A sus 73 años, este cordobés afincado en Torre del Mar desde hace más de tres décadas ... confiesa que los vecinos de los bloques Ipanema, junto a la zona de la movida nocturna del Copo, están reviviendo, desde hace ya varias semanas, «la pesadilla» que tuvieron que soportar durante más de 13 «largos» años, entre 1990 y 2003, cuando el Ayuntamiento de Vélez-Málaga hizo sistemáticamente «oídos sordos» a sus quejas por las molestias por los ruidos que procedían de los establecimientos de hostelería de la zona.
Dieciocho de estos residentes se convirtieron en unos auténticos 'David contra Goliat', al conseguir en el año 2008 una sentencia histórica del Tribunal Supremo por la vulneración de sus derechos fundamentales a la inviolabilidad de sus domicilios y a su integridad física y moral. Aquel fallo todavía colea, pues el Consistorio veleño no terminará de pagar la sentencia, cifrada en unos seis millones de euros, hasta que acabe 2027.
«Ahora nos pilla la situación con más edad, pero estamos dispuestos a llegar otra vez al Supremo si hace falta», explica Siles, quien cree que, a pesar de los esfuerzos de la Policía Local, «no se hace nada por evitar los botellones en el paseo marítimo, y que la gente esté gritando en las terrazas». «Con el Covid-19 la situación se ha puesto mucho peor, aunque los problemas los venimos arrastrando desde 2015», sostiene este vecino.
Según detalla, en estos últimos años han escrito al Defensor del Pueblo Andaluz y al Consistorio veleño «sin tener una respuesta satisfactoria». «A veces me han contestado con el número de sanciones que han puesto a los negocios o a los chavales por beber en la calle, pero poco más», dice.
Siles explica que están coordinándose varios bloques de la zona para presentar una queja conjunta, pues según sus cálculos puede haber unos 200 vecinos afectados directamente. «A la mayoría nos pilla ya mayores, pero tenemos las mismas ganas de luchar por defender nuestros derechos, lo hago por mis cuatro nietos», apostilla este vecino de Torre del Mar, quien desde que se jubiló pasa «prácticamente todo el año» en Málaga.
Según su relato, los bares de la zona montan terrazas «mucho más grandes desde el año pasado», lo que está haciendo que «sea mayor el número de personas que se pueden concentrar en las inmediaciones». «Y les da todo igual, cuando cierran, siguen en la calle bebiendo y dando voces», se queja este residente.
Por su parte, desde la Tenencia de Alcaldía de Torre del Mar han manifestado a este periódico que «se cumple a rajatabla con todos los horarios establecidos por la Junta de Andalucía desde el inicio de la pandemia» en relación a los locales de hostelería del Copo.
«Desde el inicio siempre hemos pedido que los horarios se respeten de manera tajante y hemos solicitado en la Junta Local de Seguridad que se actúe con quienes no lo hacen», ha argumentado el teniente de Alcalde torreño, Jesús Carlos Pérez Atencia (GIPMTM). «De hecho ya se ha decretado algún cierre de establecimientos por no cumplir la normativa», añade.
Según el también primer teniente de Alcalde del Ayuntamiento, el Consistorio veleño «ha cumplido siempre con la normativa marcada por la Junta de Andalucía y las restricciones a raíz de la pandemia y el trabajo de la Policía Local, en este sentido, está siendo encomiable». El Ayuntamiento anunció el pasado jueves el cierre de las playas y parques públicos de 23.00 a 7.00 horas, acatando las indicaciones realizadas por la Junta para tratar de atajar la quinta ola de contagios.
«Hacemos un llamamiento a la responsabilidad de todos para evitar las posibles aglomeraciones en los paseos marítimos», asegura Atencia. Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Chema Domínguez (PSOE), apunta que «diariamente» hay dos patrullas en la zona del Copo. «Se está haciendo lo que se tiene que hacer, vigilando y controlando los horarios, se han cerrado locales por servir alcohol a menores, aunque los recursos son limitados en cuanto al personal», apunta. «Son zonas donde se concentra mucha gente, y es complicado evitar las aglomeraciones», apostilla.
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