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AGUSTÍN PELÁEZ
Sábado, 1 de abril 2017, 01:59
Eric Imbert es investigador del Organización de Investigación Agrícola Francesa y la Cooperación Internacional para el Desarrollo sostenible de las regiones tropicales y mediterráneas (CIRAD) de Francia y experto en el comercio mundial del aguacate. Está considerado como uno de los grandes analistas del sector y conocedores más prestigiosos del mercado del aguacate en el mundo. Imbert participó el pasado 30 de marzo en el primer encuentro 'Enclave Agrario' organizado por Unicaja Banco en la provincia, cuyo objetivo es analizar las tendencias y las nuevas estrategias empresariales en el sector agroalimentario. El experto considera que el aguacate es un cultivo con un magnífico futuro, hasta el punto de afirmar que la Axarquía debe apostar más por el aguacate que por el mango.
¿Qué tiene el aguacate que tanto desarrollo está demostrando en todo el mundo?
Efectivamente, su desarrollo es increíble, especialmente en el mercado europeo, y España tiene muchas oportunidades en este mercado por su cercanía y por su desarrollo, que es increíble. No hay ninguna otra fruta que se esté desarrollando tanto. En la Unión Europea está teniendo un crecimiento de entre un 10 y un 15 por ciento anual.
¿Piensa que va a seguir creciendo el consumo?
En la Unión Europea la dimensión y las perspectivas son inigualables, porque hay mercados que ya son fuertes y se siguen desarrollando, y porque hay nuevos mercados consumidores que están despegando, como es el caso de Reino Unido, Alemania o los países escandinavos. Además todavía en Europa hay países donde aún no se conoce el aguacate o muy poco, como es Italia, donde es de prever un crecimiento muy importante.
¿Francia sigue siendo el primer importador?
La Unión Europea es el segundo mercado mundial del aguacate, ya que representa la cuarta parte de las importaciones mundiales. En la campaña de 2015-2016 se importaron 437.000 toneladas y en la campaña de 2016-2017 la previsión es que crezca a las 490.000 toneladas, debido a la subida del consumo. Es cierto que Francia es el principal mercado, pero también están despertando otros países como Reino Unido, que ha pasado de 20.000 toneladas en 2001 a más de 80.000 en las campaña de 2015-2016.
Crece el consumo y suben los precios, ¿es normal?
Lo que estamos viendo en las últimas campañas es un crecimiento en volumen y paralelamente un crecimiento de los precios bastante importante. Lo que sucede es que el consumidor está dispuesto a pagar un poco más de dinero por un producto que ahora es de mayor calidad, gracias al trabajo que se está haciendo con el premadurado de la fruta.
¿Qué papel juega el aguacate malagueño en el mercado europeo?
En Europa, a diferencia del procedente de otros países productores como Chile o México, que son jugadores muy importantes en términos de volumen y que abastecen tanto el mercado americano como el europeo, el aguacate de España juega un papel destacado durante la temporada de verano. Tiene un precio algo más elevado siempre que el de otros orígenes y eso tiene mucho que ver con la proximidad, porque el fruto llega en 24 horas, mientras que la demora del de Chile o Perú es de casi tres semanas. España puede cosechar su aguacate en un punto de madurez óptimo.
La apuesta del sector en Málaga es la variedad Hass, ¿cree que habría que diversificar?
La Hass es una variedad que funciona muy bien, es la que quiere la demanda. Lo interesante es alargar la campaña con otras variedades Hass algo más precoces o tardías.
¿Qué consecuencias cree que puede tener la política de Donald Trump en el sector en Europa?
Hay un peligro. México exporta casi un millón de toneladas y si decide destinar un 10% de su producción a Europa coparía totalmente el abastecimiento. Aunque no creo que suceda, porque Estados Unidos se abastece del aguacate mexicano. Además, si se quiere sustituir el aguacate mexicano por el californiano, necesitarían mucha mano de obra emigrante mexicana y no parece que eso sea lo que pretende Trump.
¿Cuál cree que debe ser el reto del sector en España?
El gran proyecto debería ser aumentar el perímetro de riego con agua del Guadiaro para aumentar la producción, por ser un fruto con muy buenas perspectivas. Creo que sería muy interesante a nivel económico y social en Málaga porque crearía muchos empleos nuevos.
¿Deben por tanto la administraciones apostar por la búsqueda de recursos hídricos para este cultivo?
Cien por cien. Sería una inversión muy interesante, porque hay mercado para más aguacate.
Con precios de más de hasta 3,60 euros el kilo para el agricultor a estas alturas de la campaña en la provincia, ¿piensa que se puede se está produciendo una burbuja con las cotizaciones?
La cuestión es que hay mucha demanda y la producción no va al mismo ritmo, y eso hace que las cotizaciones sean las que son.
Los agricultores de la Axarquía están apostando bastante por otro cultivo tropical, el mango, ¿piensa que es un acierto?
No soy un experto en el mercado de mango, pero el crecimiento del consumo en Europa de esta fruta no es tan grande como el del aguacate. La temporada de mango español es bastante corta, por eso creo que hay que pensar menos en el mango en la Axarquía y más en el aguacate.
¿Cómo ve el futuro da corto y medio plazo del mercado del aguacate en Europa?
México seguirá creciendo y será un gran competidor con sus nuevas zonas cultivo en Jalisco, más precoces que las de Michoacán. Por su parte, Perú, que destina el 70% de su producción al mercado europeo, incrementará su producción en 2020, pasando de 250.000 a 500.000 toneladas. Perú puede beneficiarse de las acciones de promoción del consumo que hará en Europa la Organización Mundial del Aguacate (WAO), aunque necesita ganar terreno en Estados Unidos para dar estabilidad a los precios en la Unión Europea.
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