Nerja quiere poner coto al «parque acuático» en el río Chíllar

El río Chíllar de Nerja se ha convertido en los últimos años en un auténtico «parque acuático», especialmente en los meses de más calor. Cientos de personas se adentran a diario, especialmente los fines de semana, por el cauce nerjeño, dejando a su paso un rastro de basuras y suciedad que un entorno tan frágil como éste no puede soportar. La falta de civismo de los visitantes deja estampas de pintadas y grafitis en las paredes de roca, bolsas de plástico, zapatillas de deporte, papeles de aluminio, etc. A pesar de los llamamientos públicos al respeto del entorno natural, situado dentro del parque de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama, la falta de controles en los accesos hace imposible que la situación cambie.

Por este motivo, el nuevo equipo de gobierno bipartito (PSOE e IU) en el Ayuntamiento se ha propuesto, entre sus objetivos más inmediatos, afrontar esta problemática, ya que, hasta ahora, las peticiones formuladas a la Junta de Andalucía en los dos últimos años por la anterior corporación, presidido por el PP desde 1995 y hasta el pasado día 13 de junio, han caído en saco roto. El concejal de Medio Ambiente, Jorge Bravo (IU), dijo a SUR que una de sus grandes prioridades es poner orden en el río Chíllar, acabando con la imagen de «parque acuático» que se ha generado en estos últimos años.

Así, su objetivo es poder reunirse «cuanto antes» con el delegado territorial de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga, el exalcalde de Periana Adolfo Moreno (PSOE), así como con el director-conservador del parque natural, Ricardo Salas, para trasladarles la «preocupación municipal» por este asunto y plantearles posibles soluciones.

Entre las propuestas que maneja el edil nerjeño está el limitar las visitas diarias mediante un cupo, tal y como se hace en otros entornos cercanos como el río Verde, en la vertiente granadina de la Sierra Almijara, al que se accede desde Almuñécar. Para recorrer este cauce hay que obtener un permiso de la Delegación Territorial granadina, y el acceso de vehículos al paraje está también limitado. «Queremos instalar una caseta informativa en el río, en la que se asesore a los visitantes y se controlen los flujos de excursionistas», avanzó Jorge Bravo.

Aparcamientos en el cauce

Otro de los objetivos del Ayuntamiento es «lógicamente» reforzar en todo lo posible la limpieza del cauce y el control de los aparcamientos de vehículos en las inmediaciones. Para ello, desde hace un par de años, el Consistorio nerjeño instaló una barrera, a la altura de la antigua cantera. Además, se colocó señalización en todo el carril y se empezó a multar a los vehículos estacionados en el cauce. Al mismo tiempo, se habilitó una gran bolsa de aparcamientos en la calle Mirto.

«Tenemos que hacer todo lo posible por impedir la masificación y el deterioro medioambiental de un paraje tan valioso como éste. No podemos seguir mirando para otro lado. La Junta de Andalucía tiene que dar un paso al frente, asumir esta problemática y actuar. Desde el Ayuntamiento se lo vamos a exigir constantemente. Hay que buscar soluciones imaginativas y que al mismo tiempo generarían empleo», dijo.