El Parlamento andaluz reprueba a un diputado de Vox por arrancar carteles de un tablón sindical y tirarlos a la papelera

Maria Dolores Tortosa

Viernes, 24 de enero 2020, 20:30

Comenta

Vox se ha convertido en centro y protagonista de la polémica política en Andalucía. A la bronca con sus socios del Gobierno, PP y Cs (especialmente con este último), por el pin parental, se unió la denuncia de acoso de la parlamentaria Luz Belinda Rodríguez contra sus compañeros de grupo, finalmente expulsada por Vox. Siguió con las críticas de asociaciones de prensa y la propia RTVA contra las acusaciones de Hernández a los periodistas de Canal Sur de falta de profesionalidad. La semana terminó con otra denuncia, la del sindicato CGT, mayoritario entre los trabajadores del Parlamento, contra el diputado almeriense de Vox Rodrigo Alonso, que arrancó varios carteles del tablón sindical y haciéndolos una bola los arrojó a la papelera.

Todos los asuntos tuvieron reflejo en un debate agrio y bronco en la reunión de la Mesa de la Diputación Permanente del Parlamento celebrada, en la que se reprobó por unanimidad a Alonso; se oyó al portavoz de Vox, Alejandro Hernández, dirigirse en términos soeces al PSOE y Adelante– «a ustedes lo que les gusta es que se hable de sexo anal»– por pedir explicaciones al consejero de Salud por el nombramiento de una médica antiabortista para dirigir las políticas de salud sexual de su departamento; pero de forma paradójica y contradictoria, Vox apoyó al mismo PSOE que junto a Adelante Andalucía solicitan la comparecencia de los consejeros de Igualdad, Rocío Ruiz, y de Educación, Javier Imbroda, ambos de Cs, para dar cuenta de medidas polémicas de sus departamentos, la supresión de subvenciones a colectivos por el IAM y las sustituciones de docentes en la pública.

Era la forma de Vox de castigar a Cs por negarse a aplicar el pin parental en las escuelas. Hernández advirtió que eso es lo que les espera al bipartito de la Junta si no accede a cumplir con el acuerdo pactado sobre el derecho de veto de las familias a las asignaturas complementarias. «Teníamos la confianza de poder ser amigos siempre y parece que no es posible», dijo el portavoz de Vox, Alejandro Hernández dirigiéndose al PP.

El momento más bronco giró en torno a la petición de la comparecencia del consejero de Salud, Jesús Aguirre, por el nombramiento de Trinidad Lechuga, médico de familia del SAS conocida por su posición contra el aborto, como coordinadora de Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva. En un primer momento, Vox también iba apoyar esta petición del PSOE y Adelante, pero las declaraciones del portavoz socialista le hicieron desistir. José Fiscal dijo que el nombramiento de Lechuga era poner a «la zorra al cuidado del gallinero», expresión que el portavoz del PP-A, José Antonio Nieto, exigió que se retirase.

Solo al tratar el escrito de denuncia de la CGT contra el parlamentario Rodrigo Alonso no hubo discusión. Su reprobación por arrancar y tirar carteles del tablón sindical fue unánime. «Los arrancó, los hizo una bola y los arrojó a la papelera situada bajo el tablón, todo ello en presencia de dos trabajadores de su grupo parlamentario», denuncia la CGT sobre el comportamiento de Alonso. El diputado «realizó esta actuación pese a la recriminación y advertencia de su ilegalidad por parte de dos funcionarias que presenciaron los hechos», según el escrito.

Los documentos, informa Efe, eran un cartel anunciador de la XIX edición del encuentro sindical Anarquía Parlamentaria, que contenía la cita de Emma Goldman «El elemento más violento en la sociedad es la ignorancia»; y otro sobre la Emergencia Climática, llamando a la huelga mundial por el clima.

La mesa de la Diputación Permanente admitió a trámite el escrito de Vox comunicando la expulsión de Luz Belinda Rodríguez del grupo, firmado por los once diputados que a partir de ahora tendrá la formación de Abascal en el Parlamento. Luz Belinda Rodríguez pasará a ser diputada no adscrita, como lo fue la pasada legislatura la parlamentaria de Cs Carmen Prieto.