La Junta revisa su plan forestal para reforzar la lucha climática

La Junta tiene previsto destinar a este plan una inversión superior a los 300 millones de euros al año, con un volumen total de 1.830 millones hasta 20230.

El plan prioriza también el combate contra otra de la grandes amenazas actuales de los espacios forestales de la comunidad como son los incendios, cada vez más virulentos y de grandes magnitudes debido al cambio climático. La gravedad de este creciente problemas ambiental se refleja en la superficie forestal afectada por estos siniestros, que supera las 200.000 hectáreas en la última década.

El plan, que ha sido consensuado con todos los agentes del sector, pondrá el acento en la labor preventiva del fuego y apostará por el ganado como herramienta y aliado para luchar contra estos siniestros, además de suponer un activo económico para espacios.

Además, pretende poner freno a la evolución ligeramente recesiva de la superficie forestal andaluza, aunque su espacio arbolado crece. Los montes públicos alcanzan los 1,23 millones de hectáreas, en su mayoría de carácter público con solo 3,5 millones en manos de la propiedad privada. Andalucía cuenta con gran riqueza y biodiversidad en su zonas forestales que este plan aspira a preservar, con 231 hábitats de interés comunitario y hasta 30 ecosistemas forestales diferenciados, siendo la dehesa la más predominante y la encina su árbol más numeroso.

Asimismo, se potenciará la gestión de los ecosistemas forestales como sumideros de CO2 y se reforzarán las funciones ecológicas y protectoras de las masas forestales y su biodiversidad, facilitando la conectividad ecológica de sus espacios y las vías pecuarias. El plan contempla también actuaciones contra plagas, enfermedades, especies invasoras y otros agentes nocivos para el patrimonio forestal andaluz. Además. se impulsará el control de la erosión y de la desertificación en estos enclaves.

El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, puso de manifiesto que este plan «pretende desarrollar para conservar y proteger nuestros montes a la par que hacer de ellos palanca de desarrollo socioeconómico de cada zona, permitiendo que los andaluces no tengan que abandonar el lugar en el que viven».

El consejero sostuvo que «la mejor manera de conservar el terreno forestal es apoyando a sus vecinos, a quienes viven allí, para que puedan desarrollar un proyecto de vida y que no lo abandonen». Por último, subrayó la importancia de la generación de empleo rural vinculado a la bioeconomía circular, además de apostar por a educación ambiental para su conservación.