La triste infancia de Julia Roberts

:: ester requena

La amplia sonrisa, seña de identidad de Julia Roberts, no siempre ha lucido igual. La adolescencia de la que fue la actriz mejor pagada de Hollywood tiene su propia película. Nada de una familia idílica que la apoyase en su carrera. Al contrario. Su padre murió con apenas nueve años. Betty, su madre, se casó de nuevo con un hombre desocupado llamado Michael Motes y el padrastro mostraba un temperamento muy violento, además de que era alcohólico y presuntamente abusaba de ella. La protagonista de Pretty woman, que en octubre cumplió 46 años, siempre ha pasado de puntillas sobre las preguntas de su adolescencia ocultando cualquier atisbo de su vida anterior, pero ya lo dice el refrán: el pasado siempre vuelve.

Ahora Michael Motes está preparando un libro para contar su versión de los hechos cuando ejercía como figura paterna de Roberts. Un libro en el que seguramente la estrella no saldrá muy bien parada tras las múltiples acusaciones que el entorno de la actriz ha volcado siempre contra el padrastro. El primero, Eric Roberts, hermano mayor de Julia. «Donde vivíamos todos sabían que Motes era un bicho raro. Me aterraba todo el tiempo y abusó de mí, y me temo que también ha aterrorizado a mis hermanas Julia y Lisa», ha explicado en alguna ocasión Eric.

«Motes era un hombre desagradable. Cuando estaba borracho era muy violento con Betty y los niños. En una ocasión, él lanzó el walkman de Julia contra la pared. Él no trabajaba y la madre de Julia era quien mantenía a toda la familia», desvelan fuentes cercanas a la actriz.

Motes, por su parte, asegura que hay «un montón de conceptos erróneos» sobre la historia que cuentan sobre él. Retirado del mundo público y con un novio, ahora se estaría afanando en contar su verdad. Aunque la duda está en si llegarán sus memorias a ver finalmente la luz.