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NOEMI R. NAVAS
Sábado, 6 de julio 2013, 03:53
No se sabe cuándo abrirá sus puertas, pero una cosa sí es segura, la cárcel de Archidona (Málaga II) no tendrá piscina. El Ministerio del Interior eliminará las piscinas de las prisiones que tiene previsto construir, y que ya están adjudicadas, y acometerá obras de mejora en 39 cárceles tras rechazar la creación de diez centros de inserción social y una unidad de madres «por no ser necesarios».
Estas medidas fueron aprobadas ayer por el Consejo de Ministros, que anunció en relación a eso un ahorro de 96 millones de euros tras revisar el Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios (PACEP), para adaptarlo a las necesidades penitenciarias actuales. Junto a Málaga II serán eliminadas otras piscinas de equipamientos ya adjudicados en la anterior legislatura como Siete Aguas, Comunidad Valenciana, Soria y Ceuta.
Un edificio con futuro dudoso
Con las obras prácticamente concluidas, a la cárcel de Archidona sólo le queda contar con el equipamiento y el personal necesario para comenzar su actividad, pero fuentes oficiales no han concretado aún fechas sobre su puesta en funcionamiento. Cabe destacar que el Gobierno central ha invertido más de 100 millones de euros en levantar la prisión, una de las más modernas del país, con más de mil celdas y capacidad para unos 2.000 internos.
La instalación cuenta con unos cien mil metros cuadrados sumando todas sus dependencias, aunque de momento no va a servir para descongestionar la saturada cárcel de Alhaurín de la Torre. Desde el mismo Gobierno, calculan que el nuevo edificio necesita la contratación de unos 700 funcionarios, laborales fijos y guardias civiles.
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