Hacienda de Toros será un centro andaluz de referencia en el tratamiento de la drogadicción

Hacienda de Toros se convertirá en un centro de referencia andaluz en la atención a los toxicómanos y en las patologías asociadas a la droga. El centro será gestionado por la Junta de Andalucía una vez que el Ayuntamiento le ceda el inmueble situado en la carretera de Istán. Así lo ha anunciado esta misma mañana la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, quien recalcó que el Ayuntamiento no recibirá contraprestación alguna. La propuesta de cesión se llevará a pleno este mismo mes por lo que todavía no existe concreción sobre cuándo podría abrirse el centro.

El Ayuntamiento de Marbella cerró en 2009 Hacienda de Toros, el único centro de rehabilitación para toxicómanos en régimen de internado de la ciudad, cuyo mantenimiento dependía exclusivamente del Consistorio, pese a que es a la Junta de Andalucía a quien compete el tratamiento de drogodependientes. La treintena de pacientes que tenía el centro en aquel momento fueron dados de alta o reubicados en el centro terapéutico de Mijas, y los 20 trabajadores del OAL Marbella Solidaria se reciclaron en funciones de prevención, tal y como ha explicado la alcaldesa.

«Esta cesión supone un avance importante en unos tiempos en los que se han reducido las edades de consumo, de los 16 a los 12 años, donde el consumo de nuevas sustancias altera el comportamiento y aparecen asociadas patologías que anteriormente no existían», defendió la alcaldesa.

Con el rescate del centro por parte de la Consejería de Bienestar Social, el Ayuntamiento se sacude de un plumazo los dardos que los grupos de la oposición, especialmente el PSOE, lanzaron tras el cierre de la anterior comunidad terapéutica. En este sentido, la edil lamentó que la clausura en su día del centro se haya convertido en foco de polémica y crítica permanente. «No ha sido fácil saber que estábamos trabajando con la Junta para dar una solución y estar oyendo, por parte de aquellos que solo saben criticar, que lo que queríamos hacer en Hacienda de Toros era construir, vender, enajenar y privatizar», resolvió la primera edil.