Vandenbroucke estaba borracho y con una mujer antes de morir

El ciclista belga Frank Vandenbroucke, que murió el lunes en una habitación de un hotel de Saly (Senegal), estaba borracho y acompañado de una mujer, según declaró ayer un empleado del establecimiento. Llegó al hotel «a las dos de la madrugada del domingo al lunes». «Cuando se presentó se encontraba ebrio» y «con una senegalesa», añadió el trabajador.

«Hacia las cuatro de la mañana, su compañera vino a pedir una bayeta porque él había vomitado», precisó. Según esta versión, el ciclista «no quiso dar ni su nombre ni su documentación y la mujer que lo acompaña fue quien registró la habitación a su nombre». «Hasta la una de la tarde, nadie salió de la habitación», según el empleado. «Por la tarde, mi jefe me llamó y me dijo que el cliente estaba muerto», agregó.

La embajada de Bélgica en Senegal precisó ayer que el corredor disfrutaba de un periodo de «vacaciones» en este país africano antes de fallecer en esta localidad situada 70 kilómetros al sur de Dakar.

Fabio Polazzi, ciclista y amigo de Vandenbroucke que también viajó a Senegal el domingo, aseguró a la televisión belga que la chica que acompañaba a su colega declaró a la policía que el ciclista se sintió mal y se desmayó la noche de su muerte. El padre del fallecido, Jean-Jacques Vandenbroucke, afirma que su hijo se marchó a Senegal estando «en buena salud» y «feliz» porque había encontrado un equipo para la próxima temporada.

Mientras se desvelaban detalles sobre al final de otro 'juguete roto', similar en cierta medida a las inevitables muertes del 'Chava' Jiménez en 2003 o de Marco Pantani un año después, varias personalidades del deporte manifestaron su tristeza por la muerte del deportista.

Carácter débil

El que fuera su director deportivo en el equipo Cofidis, Alain Deloeil, se refirió a este desenlace como «un destino trágico». «Cuando intentó suicidarse hace unos años, la gente dijo que acabaría como Pantani. Pero todos esperábamos que eso no ocurriera», aseveró. «Frank tenía tal vez demasiado talento y un carácter demasiado débil, pero era un chico encantador», afirmó su compatriota Eddy Merckx, el mejor ciclista de la historia en Bélgica.

La prensa local lloró en sus páginas de ayer la muerte de «la estrella maldita» del ciclismo en este país, encontrado muerto a los 34 años, según las primeras versiones oficiales, a causa de una embolia pulmonar. El periódico 'La Dernière Heure' manifestó que Vandenbroucke «hubiera podido ser más grande que Merckx». Este diario trazaba un inevitable paralelismo entre la muerte del belga y Pantani, fallecido en febrero de 2004, también a los 34 años, en una habitación de hotel en Rímini (Italia), tras sufrir un edema cerebral y pulmonar provocado por una sobredosis de cocaína.

La gran esperanza belga

Conocido por su acrónimo 'VDB', Vandenbroucke nació el 6 de noviembre de 1974 en la localidad valona de Mouscron. Su tío, Jean-Luc Vandenbroucke, ciclista profesional en la década de los setenta, lo dirigió en sus comienzos como profesional, en 1993 en el equipo Lotto. Ganador de la clásica belga por excelencia y de otras 54 pruebas, disfrutó de su mejor y casi único gran año en 1999. Conquistó la gran clásica de Lieja, se impuso en Teruel y en Ávila en la Vuelta a España y acabó segundo en una etapa del Tour de Francia.

Vandenbroucke era para muchos el ciclista belga más talentoso de su generación, lo que no concretó en su carrera, sobre todo a causa de problemas de dopaje en los que se vio envuelto, además de ser considerado «frágil» a nivel psicológico y sufrir problemas en su vida privada.

En 2005 protagonizó por primera vez un intento de suicidio, deprimido por la separación de su mujer, con la que compartía una hija. «Fui a buscar la botella (de vino) más cara de mi bodega -un Château Petrus 1961- y brindé por mi vida. Había solicitado consejo a un médico: con insulina todo tenía que ir bien», comentaba sobre su fallido suicidio en su autobiografía publicada un año atrás.

Además del Lotto, el belga formó en los equipos Mapei, Cofidis, Lampre, Domo, Quick Step, MrBookmaker, Unibet, Acqua e Sapone, Mitsubishi y Cinelli. En la actualidad aseguraba que las cosas «iban mejor» y que aún podría ganar el pulso a la carretera y a la vida.

En el reciente Mundial en ruta, 'VDV' hizo su aparición como consultor de un medio de comunicación belga, y se le veía en buenas condiciones físicas. «Pronto partiré de vacaciones a Senegal, y luego buscaré un nuevo equipo» para correr, había declarado días antes de encontrar la muerte en extrañas circunstancias.