Borrar
CARTAS

Sentido común en la Ley de Costas

Francisco J. Sepúveda Cuevas

Lunes, 13 de julio 2009, 03:47

La situación que está viviendo el litoral, por la aplicación de la Ley de Costas, es algo que se sale de cualquier lógica y donde la polémica sería fulminada sólo con aplicar el sentido común.

La playa es un bien de uso y disfrute de todos los ciudadanos. Para ello, la ley debe regularizar su explotación lucrativa, para evitar que este bien común se mercantilice en exceso, situación que ya se sufre en algunos municipios, donde las mejores zonas de playas están ocupadas por hamacas, siendo cada vez menores los espacios libres, por lo que la familia tradicional que monta su sombrilla, con su nevera y su tortilla de papas, cada año, con mayor intensidad, va siendo expulsada hacia zonas más desfavorecidas de playa.

Señores legisladores, aquí hay sitio para todos; no hay que eliminar ni los chiringuitos, ni los espeteros, ni la hamacas, simplemente hay que erradicar los abusos, partiendo de la base de que la playa es de todos y no todos pueden pagar cuatro euros por una hamaca para disfrutar de un día de playa, ni pagar en el chiringuito todo lo que la familia va a consumir ese día. La alternativa gratuita de playa tiene el mismo derecho que la opción mercantil, y bajo ningún concepto puede perder sus derechos, y lo que no puede ser es que los que usan la playa sin pagar, para ir a darse un baño, tengan que ir saltando por lo alto de los bañistas, mientras los de las hamacas, por el canon que pagan al Ayuntamiento y por los cuatro euros de coste del servicio, disfrutan de buenos pasillos que les comunican directamente con el mar, mientras los que disfrutan gratuitamente de la playa van siendo desplazados a zonas de rocas y piedras.

Ante todo lo antes expresado, los ayuntamientos son fundamentales para conseguir un equilibrio entre los comerciantes instalados en las playas y los usuarios de las mismas. Yo no veo a Demarcación de Costas como monstruo que quiere eliminarlo todo de la playa; los ayuntamientos solicitan las concesiones y por lo tanto en lugar de mirar para otro lado y culpar a Costas, tienen la obligación de vigilar que la ocupación corresponda con lo que ellos mismos han solicitado y de esta manera se evitaría la abusiva privatización de nuestras playas con fines especulativos y lucrativos, que están acabando con el disfrute gratuito de nuestro litoral.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Sentido común en la Ley de Costas