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Sábado, 30 de mayo 2009, 13:01
En una carta remitida a este periódico por el colegio La Colina sobre el reportaje publicado el 21 de mayo con el título 'José quiere integrarse para mejorar', el centro quiere hacer constar: «La apreciación, expresada en el artículo, de que este centro «no ayuda» o no presta suficiente atención, o no quiere asignar al menor con síndrome de Down a una determinada aula, nivel o grupo, es una opinión no sólo muy subjetiva por parte de la familia de dicho alumno, sino además no sustentada en modo alguno en la realidad o en datos ciertos. Este centro ha prestado, y continuará prestando a dicho alumno -como a todos los demás alumnos, tengan o no necesidades educativas especiales- todo el apoyo profesional y humano que esté en nuestra mano, lo cual en forma alguna significa que tengamos que atender deseos o pretensiones no suficientemente fundamentados por parte de las familias de tales alumnos. (...) Nos duele especialmente la actitud de la madre del menor (...) porque ella sabe que este centro ha atendido a su hijo con todo interés y dedicación. Su afirmación de que este centro es, de alguna manera, responsable de que su hijo no tenga una situación escolar más favorable no sólo es, como se ha dicho ya, incierta, sino además moralmente injusta».
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