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PPLL
Lunes, 30 de marzo 2009, 03:44
El miedo a ser pillado por el radar instalado hace dos años en la famosa curva de Torregorda, entre Cádiz y San Fernando, ha llevado a los conductores a aflojar el acelerador, lo que ha disminuido la mortalidad en este punto negro. Los accidentes, no obstante, aún se producen: esta semana, sin ir más lejos, murió un motorista.
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